Petronilo Moreno Vázquez nació en Nativitas, ha vivido más de un siglo y quiso aprender lo que no pudo en la niñez, pero su salud no le dejó seguir cursando sus estudios. Ahora lo instruye su familia.

Los abuelitos tlaxcaltecas están decididos a romper récord. No solo viven muchos años también, sin ninguna pena y con mucho ánimo, han comenzado a llegar a puñados para estudiar y aprender lo que en la niñez o juventud no pudieron: leer y escribir.

Los instructores del  Instituto Tlaxcalteca para la Educación de los Adultos (ITEA) no saben bien a bien qué les motiva, pero se sorprenden de las edades de los alumnos más longevos inscritos en el programa: seis hombres y mujeres con 113, 107,  98 y 84 años de edad. Algunos ya consiguieron concluir sus estudios de primaria y secundaria,  ahora planean iniciar la preparatoria.

Don Petronilo Moreno Vázquez de 113 años de edad oriundo del municipio Natívitas, ingresó en el nivel de alfabetización y es hasta hoy el alumno con mayor edad registrado. Iba muy bien en sus estudios pero causó baja el año pasado por su condición de salud; ahora es atendido por su familia.

A Doña Eva Alarcón González de 107 años, que vive en Tlaxco, le pasó igual que a Don Petronilo. La mala salud derivado de su edad la alejó del aula. 

Hasta ahora son los únicos casos de alumnos cuya edad supera el siglo. Tal experiencia marcó al  personal del ITEA, no sólo por tratarse de la personas más longevas que trataron de derribar la barrera de no saber leer ni escribir, sino también porque por esos casos  el sistema informático del instituto — donde se dan de alta a los alumnos — tuvo que cambiar y dar la opción de edades mayores a 99 años.

Según datos del ITEA hay cerca de mil tlaxcaltecas mayores de 65 años estudiando voluntariamente para abatir el rezago educativo del sector adulto, como Hermelinda Pérez Hernández del municipio de Mazatecochco; Albino Lara Tapia de  Emiliano Zapata y María González Herrera de Hueyotlipan, quienes a sus 98 años de edad lograron abandonar la estadística de 26 mil  personas que no saben leer ni escribir.

En junio de este año, Don Sabino Xochipiltecatl Carvente, originario del municipio de Zacatelco, consiguió concluir sus estudios de secundaria a los 85 años de edad con un promedio de 8.7 y en 2017 recibió su certificado de primaria con promedio de 7.8. Los seis demostraron que nunca es tarde para avanzar en el ámbito educativo y mucho menos para cumplir metas.

Sobre esos casos, el director de Acreditación y Certificación del ITEA, Juan Pablo Morán Maldonado, explicó que el instituto atiende a personas mayores de 15 años y sin límite de edad que no saben leer ni escribir, o que están en rezago en su educación primaria o secundaria. Actualmente mil 800 personas están en el programa de alfabetización, de los cuales el 55.55 por ciento tienen más de 65 años de edad, lo que significa que mil hombres y mujeres adultos mayores están siendo atendidos.

¿Cuáles han sido los motivos para que las personas mayores de 65 años decidan salir del rezago educativo en el que se encuentran?

-«Las personas adultas mayores siempre están acostumbrados a enseñarnos y siguen poniéndonos el ejemplo de que no importa la edad lo importante es tener el deseo de superación, los casos de los que hemos hablado nos lo demuestran»

«El segundo elemento es que en Tlaxcala muchos de los abuelitos se hacen cargo de la educación de los nietos porque sus hijos o hijas salen a trabajar y son quienes ayudan a las tareas escolares de los niños, por lo que se ven obligados a conocer lo que están haciendo para darles apoyo. Otra razón más es que ya disponen de tiempo para ponerse a leer y a estudiar, es muy grato ver a los adultos mayores hablar con mucho entusiasmo de que están en la escuelita. Definitivamente son ejemplo de superación».

Además, precisó que en las zonas de San Pablo del Monte, Zacatelco, Emiliano Zapata, Hueyotlipan, Huamantla, Natívitas y Tlaxco, por mencionar algunos municipios, es donde la población es más longeva  y que “a los 90 años hacen su vida normal sin ningún problema, pueden ver a Don Sabino que hace su vida normal y a sus 84 años no tiene ninguna limitación para seguir estudiando, es más comentaba que lo están animando a  continuar la preparatoria en línea para seguir estudiando”, comentó.

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