En sus paredes descansan diversos simbolismos de la cultura náhuatl y ocho tableros que recrean los momentos más importantes del gran tlatoani de Tenochtitlán.


Majestuosa y de apariencia singular, situada en la primera sección del Bosque de Chapultepec, atrás de las guardias presidenciales, es uno de los grandes íconos de este agradable espacio verde de la ciudad. En sus paredes descansan diversos simbolismos de la cultura náhuatl y ocho tableros que recrean los momentos más importantes del gran tlatoani de Tenochtitlán. Es considerada una de las fuentes monumentales del bosque, por su gran tamaño.

De apariencia precolombina que encierra un gran simbolismo del más remoto pasado.

Cuenta con una superficie de 1,250 metros cuadrados en forma de escuadra De cuyo centro emerge la figura de Nezahualcóyotl Labrada en piedra negra de Xaltocan. Obra del escultor Luis Ortiz Monasterio. Inaugurada el 15 de septiembre de 1956.

En los bajorrelieves de la fuente el artista presentó ocho escenas de la vida del tlatoani de Texcoco Desde su nacimiento en 1402 hasta su muerte en 1473 Las escenas son: Nacimiento de Nezahualcóyotl, muerte de Ixtlilxóchitl, sueño de Tezozómoc, toma de Azcapotzalco, constitución de la Triple Alianza, introducción del agua de Chapultepec a Tenochtitlan, coronación de Nezahualpilli y muerte de Nezahualcóyotl.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *