«¿Qué vale más, el arte o la vida?”, cuestionó el grupo de activistas Letzte Generation tras atentar contra otra obra, esta vez del pintor francés Claude Monet


Las reivindicaciones de los activistas del medio ambiente contra las obras de arte continuaron ayer domingo en Alemania, en el Museo Barberini de Potsdam. La obra «Les meules«, del pintor francés Claude Monet, fue alcanzada por puré de papas lanzado por dos militantes, que acto después pegaron su mano a la pared y fueron detenidas. Se trata del cuadro del artista que más caro se ha vendido jamás. Funcionarios alemanes arremetieron contra esta forma de protesta.

Monet fue la víctima en esta ocasión. Y es que dos activistas lanzaron puré de papas sobre la obra «Les meules» que se expone en el Museo Barberini, ubicado en Potsdam. Los activistas, que también pegaron sus manos a la pared del cuadro, fueron identificadas como simpatizantes del grupo activista por el clima Letzte Generation Última Generación«).

Desde el grupo, en un comunicado justificaron su acción como un planteamiento a la sociedad de la “misma pregunta que dos valientes jóvenes mujeres hicieron en la Galería Nacional de Londres con sopa de tomate hace una semana: ¿Qué vale más, el arte o la vida?”.

Según Letzte Generation, “cada vez más personas se niegan a aceptar en silencio la progresiva destrucción y puesta en peligro de la vida humana en nuestro planeta”. La sala de exposición fue cerrada inmediatamente para que un experto pudiese examinar la obra pictórica.

Las activistas fueron detenidas temporalmente y se les abrió una investigación por allanamiento de morada y daños a la propiedad.

El ataque también se da en la antesala de la Conferencia anual de la ONU sobre el Cambio Climático (COP 27) que se realizará en la ciudad de Sharm El-Sheikh, Egipto.

Hace poco más de una semana, activistas arrojaron sopa de tomate al cuadro Los Girasoles, del artista holandés Vincent van Gogh, en la National Gallery de Londres. El marco resultó ligeramente dañado en el ataque. Como en el caso del monet en Alemania, la obra estaba protegida por un cristal.

El grupo Última Generación lleva varios meses organizando distintas protestas junto a obras de arte famosas para llamar la atención de la sociedad y los políticos sobre la crisis climática.

En agosto, dos de sus activistas se pegaron a una obra de Lucas Cranach el Viejo en la Pinacoteca de Berlín. También lo han hecho con una obra del pintor renacentista italiano Rafael, la conocida como Madonna Sixtina, que se exhibe en Dresde. En ambos casos se pegaron las manos al marco de las pinturas.

Este grupo de jóvenes activistas forma parte de la red internacional A22, que define sus acciones como “pacíficas” y de “resistencia civil” para exigir a los gobernantes medidas ante la inminente catástrofe climática.

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