Así mismo señaló que 2020 fue el más difícil de todos, esto a raíz de la pandemia, y que sobrevivieron gracias al sector salud

Carlos Couttolenc López, presidente de la Cámara de la Industria Textil (Citex) en la región Puebla –Tlaxcala dijo que al Gremio le preocupa mucho el contrabando que sigue entrando de forma exagerada, la subvaluación de prendas, y el robo de camiones que contienen mercancía de los que han tenido 20 en Puebla.

“Sigue habiendo robos. Cada camión que nos roban tienen costos de 75 mil dólares”.

Destacó que también el problema es que esa mercancía robada, puede ser comprada por otra fábrica: “nos preocupa porque ya no solo es el robo del camión en cuanto a prenda, porque cuando te roban la camioneta se van a un tianguis en media hora los pantalones o las blusas desaparecen, pero robarse un camión de algodón no le sirve a nadie más que a otra planta y es una planta que debe tener una inversión fuerte para poder procesar el algodón y convertirlo en hilo”.

Así mismo señaló que el año 2020 fue el más difícil de todos, esto a raíz de la pandemia, y que sobrevivieron gracias al sector salud.

“Arrancamos con el sector salud tuviera todo lo necesaria en cuanto a textiles, cubre bocas, batas, etc.”

Mencionó que el 2021 fue un mejor año, donde se empezó a reactivar la economía, aunque debido al rompimiento de cadenas a nivel mundial.

Contó, que para la industria textil hubo un incremento en los insumos y materias primas básicas para elaborar prendas como el algodón.

“La materia prima el algodón ha subido más del 100%, el poliéster sigue subiendo no ha llega a 100 pero sigue subiendo”

Sin embargo en medio de tantos problemas que ha pasado la industria, indicó que tienen varios retos, entre los que se encuentran querer contaminar lo menos posible.

“El agua es una parte importante, en el uso de menos agua para los procesos, muchas industrias poblanas, tienen sus plantas de tratamiento en forma, para que no contaminen”.

Por otro lado dijo que la pandemia igual les había traído buenas cosas ya que ante el cierre de mercados asiáticos, muchas empresas textiles que estaban en Asia y otras partes del mundo querían traer sus empresas México.

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