En el primer trimestre de 2021 amabas entidades reportaron decrementos en los 10 aspectos evaluados
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) colocó a Puebla y Tlaxcala entre las 10 entidades menos competitivas durante el primer trimestre de 2021, sobre todo por tener un sistema político poco estable y funcional, con la mayor desigualdad laboral y de ingresos a nivel nacional.
El Índice de Competitividad Estatal 2021 elaborado por el IMCO mide la situación real de 10 aspectos políticos, sociales, de derechos y económicos para determinar la capacidad de los estados para forjar, atraer y retener talento e inversión.
El IMCO ubicó a Tlaxcala en la posición 28 del ranking de competitividad, lo que significó un retroceso de tres posiciones respecto a la evaluación de 2020. El Instituto advierte una profunda desigualdad salarial y laboral, con apenas 5 mil 827 pesos promedio mensuales pagados por jornadas laborales largas y sin seguridad social.
Hasta el primer trimestre de 2021, los trabajadores tlaxcaltecas tenían ingresos por debajo de la línea de bienestar y a la entidad le sigue pesando la informalidad y la opacidad respecto a cómo se ejerce el presupuesto.
Registró descensos en la medición sobre el sistema de derecho confiable y objetivo, es decir, aumentaron los homicidios, secuestros, robo de vehículos y, por lo tanto, el costo social de los delitos; además de que la percepción de inseguridad creció.
Si bien reconoce que la inestabilidad de la economía es producto de la pandemia que obligó al cierre de las actividades, el IMCO advierte que la participación laboral disminuyó; también perdió superficie de árboles y agua, lo que coloca a la entidad en la posición 25 en el manejo sustentable del medio ambiente, aunque reconoce mejoras en el caudal de aguas residuales tratado.
Tlaxcala se ubica en la posición 27 respecto a la sociedad incluyente y los sectores precursores de clase mundial; en el primero la entidad bajó posiciones sobre desigualdad laboral de género, escolaridad, cobertura educativa, médicos con especialidad y camas por cada mil habitantes.
Del mismo modo, aumentó la percepción de corrupción estatal del gobierno y los partidos políticos, la percepción sobre agresiones a periodistas y transparencia de las finanzas públicas, aunque mejoró en la participación ciudadana.
Por su parte, Puebla ocupó la posición 23 en el semáforo de competitividad. La peor posición según cada criterio se encuentra en el sistema político, según el IMCO, Puebla ocupa la posición 32 debido al aumento de la percepción sobre la corrupción de los partidos, con poca participación ciudadana y electoral y un aumento en el reporte de agresiones a periodistas.
Ocupa la posición 24 en el criterio sobre el mercado de factores eficiente que mide el ingreso promedio de 6 mil 34 pesos mensuales, lo que coloca el ingreso de los trabajadores debajo de la línea de bienestar; aunque ocupa la posición 14 sobre gobiernos eficaces y eficientes, con respecto a 2020, la entidad retrocedió posiciones sobre informalidad laboral, ingresos propios y transparencia sobre el manejo del ingreso.
Del mismo modo, Puebla retrocedió en la integración de las mujeres a las actividades económicas y la cobertura educativa durante 2021 y ocupa la posición 21 en sociedad incluyente, preparada y sana.
De acuerdo con el IMCO, las entidades más competitivas son Ciudad de México, Nuevo León, Querétaro, Coahuila y Jalisco; las 10 menos competitivas son Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, Zacatecas, Morelos y Puebla.