En el estado hay 20 municipios con tasas de informalidad laboral más alta a nivel nacional
Tlaxcala tiene 20 municipios con tasas de informalidad laboral más altas a nivel nacional. En Emiliano Zapata y Lázaro Cárdenas, por ejemplo, nueve de cada 10 trabajadores y trabajadoras laboran sin prestaciones, sin salario fijo y sin derechos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa de informalidad municipal en el país cerró, durante el primer cuatrimestre del año, en 55 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA). En el caso de Tlaxcala, 54 de sus 60 municipios se ubicaron por arriba de esa medida nacional, es decir, el 95 por ciento de las demarcaciones superó los niveles de desigualdad laboral.
Según el informe del Inegi, 20 municipios tienen tasas superiores al 80 por ciento, lo que representa el 35 por ciento del territorio; la mayor desigualdad laboral y falta de seguridad en el empleo se registró en Atltzayanca, Muñoz de Domingo Arenas, Españita, Hueyotlipan, Mazatecochco, Sanctórum, Nanacamilpa, Terrenate, Tocatlán, Benito Juárez, Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas, Zacualpan, Teacalco, Axocomanitla, Tecopilco, Nopalucan, Santa Apolonia Teacalco y Quilehtla.
Del mismo modo, 17 municipios reportaron tasas de informalidad superiores al 70 por ciento y 16 superiores al 60 por ciento. La informalidad laboral más baja o, al menos, la que se ubicó por debajo del promedio nacional, se reportó en cuatro municipios: en Acuamanala con 38 por ciento de su PEA; en Xiloxoxtla de 43.7; en Tetla de 51.7 y en Cuaxomulco de 52.9 por ciento; mientras que en las ciudades de Apizaco y Tlaxcala la tasa fue de 64.4 y 57.4 por ciento, respectivamente.
Los datos empatan con los resultados del primer análisis de la informalidad en México realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según el organismo internacional, el 87 por ciento de los municipios de Tlaxcala está en alto riesgo de informalidad, lo que impide que la población tenga acceso a otros derechos como la salud, la alimentación, el descanso y a un trato laboral apegado a las normas que, en la informalidad se diluyen por falta de contratos legales.
No solo eso, la Cepal advierte que la informalidad laboral está fuera del régimen de transparencia fiscal cuando se trata de empleadores informales.
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