Tiene 47 años, 6 de voluntaria en Casa del Sol y de ser contadora pública ahora es abogada especializada en justicia para niños y niña, con aval de la SCJN.

En Casa del Sol una luz ilumina el camino de niños y niñas que fueron violentados, abandonados a su suerte o que simplemente nacieron en condiciones tan precarias que sus padres decidieron ponerlos al cuidado de voluntarias que los protegen como si fueran sus hijos.

Una de estas mujeres es Maricarmen Concha Castellanos, presidenta del Patronato de Grupo Voluntario Mexicano-Aleman, A.C.

Solo hace falta tocar el timbre de esta casa de asistencia ubicada en la Avenida del Sol 2910, colonia Concepción la Cruz, para que la voluntaria en turno extienda los brazos para recibir a recién nacidos de adolescentes que no pueden mantenerlos; y a menores que fueron víctimas de trata de personas o cuyas madres están recluidas en la cárcel.

Maricarmen es contadora pública y tiene 47 años. Por azares del destino llegó hace 6 años como voluntaria a Casa del Sol, de repente su vida dio un giro de 360 grados. Hoy es abogada y está especializada en justicia para niños y niñas por “Casas de Cultura Jurídica” de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

SER VOLUNTARIO, UNA FORMA DE VIDA

Ella describe el voluntariado como un acto de amor transformador de entornos, pues su hija de 23 años decidió estudiar pedagogía, y hoy titulada, realiza los diagnósticos de lecto-escritura de los infantes de Casa del Sol en coordinación con una psicóloga.

Su hijo de 19 años, por la mañana acude a la preparatoria y por la tarde ayuda en las bodegas y otras labores, además de que juega con los niños de la casa hogar.

Concha Castellanos fue nombrada presidenta del voluntariado en 2021, en medio de la pandemia de Covid-19, cuando la crisis económica tocó todas las puertas y se dieron de baja varios donadores altruistas. Como buena madre ha tenido que ingeniárselas para que la casa tenga abasto de alimentos.

Ha organizado desde campañas de donación de leche, visitas a supermercados en busca de productos cárnicos y recibe donaciones de ropa y electrodomésticos en buen estado, que se venden en un bazar ubicado a un costado de Casa del Sol, para transformar los productos en dinero en efectivo.

Explicó que esta asociación civil tiene más de 30 años ayudando al desarrollo y protección de la infancia poblana en situaciones vulnerables y que actualmente alberga a 46 pequeños desde recién nacidos hasta los ocho años.

En algunos casos, dijo que las madres conservan la patria potestad y solo se atiende a los pequeños de lunes a viernes, mientras ellas trabajan o están en libertad condicional. Otros menores son canalizados por el Sistema Estatal DIF por violencia intrafamiliar o porque fueron víctimas de trata infantil.

Mientras platicamos se escuchan los cantos de los niños, las voluntarias bailan con los más grandes mientras los más pequeños son alimentados con biberón. Maricarmen prosigue contando que su impulso diario es pensar que todos ellos encontrarán familias adoptivas que les brindarán el amor y la atención que merecen.

LOS MILAGROS DE CASA DEL SOL

Narró uno de los casos de éxito del voluntariado, una niña abandonada por sus padres -unos pepenadores- con una vecina. La pequeña había sido mordida por ratas y tenía un peso tan bajo que tuvo que ser llevada al Hospital del Niño Poblano (HNP) tras ser canalizada por el DIF Estatal.

“Actualmente la pequeña tiene dos años. Brinca, corre, camina y se desarrolla perfectamente, aunque tiene signos de la desnutrición que le dificultan el habla”, contó.

Otro de los milagros de Casa del Sol, es el de un bebé de tres meses que llegó pesando un kilo 200 gramos. Su madre además de ser menor de edad era víctima de violencia “ese pequeño está en un hogar adoptivo y es profundamente amado”.

Añadió que cada menor es atendido de manera personalizada para curar las heridas de abandono y violencia; además de que cuentan con el apoyo del centro educativo Tonatiuhcali, en donde los pequeños conviven con menores externos para potencializar todas sus habilidades.


Maricarmen no sabe cuánto tiempo más estará como presidenta del Patronato de Grupo Voluntario Mexicano-Aleman, A.C., lo que sí sabe es que todo lo que le resta de vida lo dedicará al voluntariado, en dónde encontró el amor de 46 hijos, adicionales a los dos que tiene.

Cómo contadora sabe que los insumos son necesarios para mantener una casa hogar con tantas necesidades, pero como abogada reconoce que los procesos jurídicos no resueltos hacen que en ocasiones algunos menores no puedan ser adoptados y por eso se continuará preparando para poder entregar a más niños con familias amorosas.

Hoy algunos de los donadores de Casa del Sol son profesionistas que cuando fueron niños recibieron el amor de las voluntarias y que regresan a compartir lo que tienen con los pequeños que viven lo que ellos vivieron.

Este próximo domingo 24 de abril de 2022 a las 7 am se realizará la 1er Carrera Casa del Sol con categorías de 10 y 6 kilómetros, además de una caminata de 3 kilómetros en donde participarán algunos de los infantes que alberga Casa del Sol; así que si quieres conocerlos y colaborar con esta noble causa te invito asistir.

El kit tiene un costo de 499 pesos y que las inscripciones se realizarán en https://boletopolis.com/es/evento/21968/funcion/93994 o en Casa del Sol, ubicada en Av. del Sol 2910, Reserva Territorial Atlixcáyotl, Concepción la Cruz, punto de arranque y llegada de la carrera.

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