Los poblanos tomaron la información para votar de los medios de comunicación, y la discusión ha sido vasta en la opinión pública durante las últimas semanas.

Con cerca de 20 minutos de atraso y posiciones encontradas, arrancó la Consulta Popular sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la mesa de votación instalada sobre el Zócalo de la Ciudad de Puebla.

Roberto Magaña López fue el primero en acercarse y preguntar si ahí podía plasmar su opinión, mientras los tres encargados de la logística hacían esfuerzos para apresurar la apertura de la “casilla” y le señalaban que sí podría hacerlo, siempre y cuando portara su credencial para votar con fotografía.

Aún sin haber colocado los manteados distintivos y con parte de los materiales aún en las cajas, don Roberto –un hombre que ya supera los 60 años de edad– asintió con la cabeza, sacó su cartera del pantalón negro y presentó la identificación.

La joven que le atendía, no mayor a los 25 años de edad, transcribió el número de su credencial en una aplicación móvil que, según se explicó a la prensa, se diseñó expresamente para este ejercicio y que se conectaría con la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE) para verificar que el registro fuera válido.

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Don Roberto recibió la papeleta junto con un marcador como los utilizados en los comicios del pasado 1 de julio y confundido por la falta de una mampara, marcó su opinión frente a la chica y los reporteros que documentaban el primer voto emitido en el primer cuadro de la Angelópolis.

Junto a él, Gerardo Marín hacía lo propio. Era atendido por Silvia Guzmán, quien aseguró que fue invitada a participar como parte de la logística voluntaria, a través de uno de sus exalumnos de preparatoria.

La mujer sostuvo que la convocatoria no tenía relación con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pero se dijo contenta porque se hubiera alcanzado “un cambio”, en alusión a la victoria electoral de Andrés Manuel López Obrador.

En ese contexto, rechazó que hubiera interés por manipular la consulta hacia alguna de las opciones y apuntó que las mil 600 boletas iniciales pudieran aumentar, en caso de que la afluencia de votantes así lo requiriera y afirmó que todo se haría de forma abierta y de cara a la población.



Consulta divide opiniones

Tras emitir sus votos en la mesa de consulta, los poblanos participantes mostraron actitudes encontradas sobre la decisión que debería prevalecer sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

Roberto Magaña, el primero en votar, se pronunció por seguir el proyecto que incluye el aeropuerto de Santa Lucía, Toluca y la terminal actual de la Ciudad de México, a causa del riesgo ecológico y el gasto que implicaría una nueva sede.

Gerardo Marín, en contraste, consideró que la construcción en Texcoco tendría mayores beneficios económicos y subrayó que si se pretende crear una ruta como la del Tren Maya, es indispensable generar certidumbre en los inversionistas.

La señora Margarita García Bello también se pronunció por Texcoco, al considerar que sería un proyecto con amplias bondades para la población en general y no sólo para las empresas dedicadas al transporte aéreo, mientras que consideró que no existe un verdadero proyecto para Santa Lucía.



La alcaldesa de Puebla capital, Claudia Rivera Vivanco, también llegó a este lugar para emitir su voto y se pronunció por tomar el proyecto de Santa Lucía, igual que Rodrigo Abdala Dartigues, próximo coordinador del gobierno federal en Puebla.

En la mayoría de los casos consultados por Urbano Puebla, los poblanos tomaron la información para votar sobre el nuevo aeropuerto de lo escuchado en medios informativos, pues consideraron que la discusión ha sido vasta en la opinión pública durante las últimas semanas.

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