La pérdida sufrida es irreparable, pues por una imprudencia padres perdieron a sus hijos y 5 niños perdieron a sus padres, hecho que ha puesto en luto a San Antonio Cañada.

Entre lágrimas, oraciones y con profunda esperanza de que en algún momento se volverán a encontrar, es como toda una comunidad acompañó en su último adiós a los familiares de Francisca, Genaro y Sara, así como a la familia de los hermanitos Cristian y Vanessa, víctimas de un terrible accidente, quienes este viernes fueron despedidas en su querido San Antonio Cañada.

Después de tanta burocracia, por fin este viernes los cuerpos fueron entregados a sus familiares, llegando a San Antonio aproximadamente a las 5 de la mañana, donde el pueblo ya los esperaba unidos en oración y muestras de solidaridad.

A pesar de que no existen las palabras para tan lamentable pérdidas, cientos de habitantes se unieron para apoyar a las distintas familias y demostrarles que no están solos en su dolor.

Los cuerpos fueron separados para la velación, pues la familia de Francisca la veló a ella y a su pequeña Sara en su humilde hogar, mientras que la familia de su esposo Genaro, quizo también que estuviera con ellos en una colonia a 30 minutos del centro de San Antonio.

Los pequeños hermanitos, Vanessa y Cristian, fueron llevados a Altepexi con su familia paterna y también al CAIC de Ajalpan, lugar al que acudía Vanessa de 5 años y dónde sus compañeros y maestros le dieron el último adiós, posteriormente fueron trasladados a San Antonio Cañada para rendirles un culto junto a don Genaro.

Sin embargo, al filo de las 4 de la tarde los 5 cuerpos fueron llevados hacia al panteón donde se reunieron las respectivas familias y la población para minutos después darles sepultura al matrimonio, su pequeña y a los dos hermanitos.



La pérdida sufrida es irreparable, pues por una imprudencia padres perdieron a sus hijos y 5 niños perdieron a sus padres, hecho que ha puesto en luto a San Antonio Cañada.

En cuanto al responsable del accidente, familiares confían en la justicia legal y la justicia divina, pidiendo ‘Que Dios lo perdone’, señalando que hasta el momento no ha existido algún acercamiento por parte de él o su familia hacia alguna de las familias afectadas.

Tanto al matrimonio cómo a los 3 pequeños, la muerte los sorprendió mientras caminaban sobre la carretera Estatal Tehuacán-Teotitlán, a la altura del cerro recortado el pasado martes 8 de noviembre, todos ellos regresaban de un ‘culto’, cuando un conductor de 75 años los atropelló.

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