A través de los siglos, las enfermedades y experiencias pasadas son una lección para el presente.
El matlalzáhuatl (una especie de tifo) en 1737, el sarampión en 1804, el tifo en 1813, la viruela en 1830 y 1840, el cólera morbus de 1833 y 1850, son algunas de las enfermedades y epidemias que han azotado al estado de Tlaxcala a lo largo de su historia, las cuales han dejado a su paso no solo daños a la población sino también aprendizajes y experiencias para tomarlas como lecciones para el presente.
Al respecto, el Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala (AHET) en la Vitrina del Mes de abril, que por la contingencia sanitaria por el nuevo Coronavirus es virtual, ofrece datos históricos a través del cual informa y reflexiona sobre la experiencia dolorosa de quienes vivieron una primera y segunda guerra mundial o pandemias como la gripe de 1918, que mantuvieron a la humanidad bajo el temor latente de ver su vida en riesgo.
En esa coyuntura el archivo histórico realizó una revisión de las fuentes documentales y bibliográficas que conduzcan a reconstruir parte de la historia de la salud pública y algunas enfermedades entre las que figuran: el matlalzáhuatl de 1737, el sarampión de 1804, el tifo de 1813, la viruela de 1830 y 1840, el cólera morbus de 1833 y 1850, por citar algunas.
“Indudablemente las ¡experiencias pasadas nos han demostrado que es mejor prevenir que lamentar! Así, por ejemplo, la documentación del AHET señala la importancia de las normas de sanidad que se aplicaron en el año de 1833 durante la epidemia del cólera morbus —cuando con varios meses de anticipación— el ayuntamiento de la capital ordenó el cumplimiento de una serie de lineamientos. Algo similar ocurrió en el año de 1918, en plena pandemia de influenza o gripe se hizo hincapié en el aseo diario de casas y lugares públicos, se cerraron centros de diversión y de culto religioso, a fin evitar la aglomeración de la gente y el subsecuente contagio”, desde entonces la población ha sabido que es mejor seguir las reglas que desatenderlas con lo que lograron superar adversidades.
Incluso, los archivos documentales destacan que en Tlaxcala las formas de prevención no son nuevas, la humanidad en reiteradas ocasiones ha superado circunstancias difíciles, sin embargo, el COVID- 19 llegó para revolucionar nuestro presente —hoy, confinados en casa ayudamos más—.
El AHET consideró que con base a los registros históricos, la recomendación en simple “en tanto se busca una cura eficaz para tratar este virus, habrá que seguir las medidas sanitarias emitidas por las autoridades. No acatarlas significaría que el sector salud del estado se vea rebasado por esta crisis sanitaria; quedarse en casa —resguardo domiciliario— es lo más responsable de hacer para evitar altas cifras de mortandad en el territorio de Tlaxcala, la historia así lo registra”.