Se había comprometido a presentarles el proyecto el pasado siete de abril, para que el día 13 firmarán de conformidad y el 15 iniciará la obra.

Con el argumento de que la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) incumplió con los plazos acordados para iniciar la remodelación del mercado Amalucan, los locatarios rechazaron definitivamente el proyecto que tendría una inversión de 75 millones de pesos.

En conferencia de prensa, representantes del grupo que se opone a las obras, señalaron que la dependencia federal se había comprometido a presentarles el proyecto el pasado siete de abril, para que el día 13 firmarán de conformidad y el 15 iniciará la obra, sin embargo no cumplió con lo acordado.

«No hemos aceptado en ningún momento la obra, lo que hicimos fue una minuta de trabajo, pusimos de nuestra parte, como muestra de voluntad pedimos que nos presentaran el proyecto y es un proyecto que no existe».

Los inconformes dijeron que solo recibieron un anteproyecto que no concuerda con sus necesidades y tampoco les dieron una alternativa de reubicación viable para el periodo en que se ejecutarán las obras, ya que la zona del bajo puente, donde están quienes si quieren la remodelación, se ha inundado con las lluvias.

«Nos quitaron áreas de estacionamiento, están reduciendo los locales y pasillos de cuatro metros, nos ponen oficinas para administración y un frigorífico que no sirve, porque aquí no se compra en grandes cantidades y así varias cosas que no servirían para los compañeros».

Explicaron que en los cinco meses de incertidumbre provocados por el proyecto, las autoridades solo han generado divisiones entre los locatarios, ya que varios de los que aceptaron la remodelación y están en las carpas en vía pública quieren retornar a sus locales pero temen represalias.

Finalmente dijeron que debido al conflicto que provocó con su intención de remodelar el mercado, la candidata a la reelección, Claudia Rivera no será bien recibida en el centro de abastos y ninguno de los candidatos que quiera ocupar la situación como bandera política.

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