Puebla y Tlaxcala dos de los estados con los niveles más altos de pobreza infantil, destinaron menos de 700 pesos per cápita para servicios de guarderías, estancias infantiles y jardines de niños
Al destinar 700 pesos per cápita, Puebla y Tlaxcala son dos de los 10 estados del país con el menor recurso público asignado para la primera infancia, teniendo los niveles más altos de pobreza infantil, refiere un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) A.C.
El gasto para la primera infancia se refiere al recurso público asignado a programas presupuestales federales concentrados en centros públicos o privados que prestan servicios para la atención, cuidado y desarrollo integral infantil, como guarderías, estancias infantiles, jardines de niñas y niños y otros.
Les compartimos la más reciente #InvestigaciónCIEP ‘Gasto para la primera infancia en 2021′, en la cual se analiza la distribución del gasto público federal destinado a menores de 0 hasta los 5 años de edad durante el ejercicio fiscal 2021.
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— CIEP, A.C. (@ciepmx) August 19, 2022
Según la asociación civil, el año pasado el 67.4 por ciento de la población menor de seis años en Tlaxcala registró un tipo de pobreza infantil proyectada en carencias o dificultades para la adecuada alimentación, educación, salud, bienestar y esparcimiento; en esta misma condición se encontró el 69.9 por ciento de los infantes en Puebla.
Ante estos niveles, los estados de Tlaxcala y Puebla destinaron menos de 700 pesos per cápita para atender a esta población a través de, al menos, cuatro programas sociales, mientras que la Ciudad de México, entidad con un 45.1 por ciento de pobreza infantil, destinó 4 mil 330 pesos per cápita.
El informe refiere que la distribución del presupuesto federal ha sido inequitativa, debido a que estados con el menor nivel de pobreza infantil destinan más recursos para esa población considerada vulnerable, mientras que los estados de Chiapas, Hidalgo, Tabasco, Jalisco, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Campeche y Puebla que tienen al menos entre ocho y seis de cada 10 menores con niveles de pobreza, reciben el menor gasto para la primera infancia.