La Virgen de Ocotlán llevaba 352 años de visitar a la capital tlaxcalteca.
La procesión anual que realiza la Virgen de Ocotlán por las principales calles de la ciudad capital de Tlaxcala, fue suspendida por la Diócesis local por la contingencia sanitaria por Coronavirus, es así como una tradición que cumpliría 352 años ininterrumpidos quedó cancelada para este 2020.
La tradicional “Bajada de la Virgen” se refiere a la acción de que la patrona de Tlaxcala desciende de su altar de la Basílica de Ocotlán para celebrar el aniversario de su aparición en 1541, siendo una de las celebraciones más representativas y significativas en Tlaxcala, a la que llegan miles de feligreses no solo del interior de la entidad, sino también de diversos estados de la República.
No obstante, este derivado de la pandemia de Coronavirus (COVID-19) que registra en Tlaxcala 77 casos positivos, 268 sospechosos, y siete defunciones, el Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino se dirigió al pueblo de Dios que peregrina en la entidad para informar que el próximo 17 de mayo no se llevará a cabo dicha procesión por la emergencia sanitaria.
“Se encuentra la fecha de la Bajada de la Virgen a la ciudad de Tlaxcala y, en ella, toda la Diócesis. En efecto cada año la imagen de Nuestra Señora de Ocotlán, patrona de nuestra Diócesis, “baja” ahí donde se construye la vida del pueblo y, llenos de confianza y de amor, recibimos su mirada amorosa y misericordiosa. Por la emergencia sanitaria les comunico que este año no se realizará la “Bajada de la Virgen” siguiendo las indicaciones de prevención de las autoridades sanitarias”.
Además, anunció que quedan suspendidas las actividades religiosas del mes de mayo, las procesiones y peregrinaciones, ya que subrayó que en estos momentos lo importante es proteger “lo más preciados que tenemos: la vida y la salud de las personas”.
El Obispo conminó a la feligresía a mantener el espíritu de la conmemoración de la aparición de la Virgen de Ocotlán y pedirle a la patrona de Tlaxcala por la salud de la población.
También, recordó que en el año 1541 la Virgen de Ocotlán “libró a nuestro pueblo de una epidemia que afligía a la región, mostrando al sencillo Juan Diego una fuente de agua sanadora. Ahora le suplicamos que nos libre de esta pandemia. Recordemos que nuestros antepasados confiaron a Nuestra Señora el cuidado de nuestro pueblo pues en 1775 hace 265 años, fue solemnemente proclamada y jurada patrona de Tlaxcala”.
No obstante, pidió a los párrocos a que inviten a los fieles para que a través de las plataformas digitales, a unirse a la celebración eucarística del 17 de mayo a fin de que “todos estemos bajo la mirada de Nuestra Madre” y poner en el hueco de las manos de María a nuestra Diócesis y al mundo entero y pedir por el fin de la pandemia.
Salcedo Aquino recordó que podrán seguir las homilías por los medios digitales de la Diócesis de Tlaxcala en Youtube y Facebook.