El presidente de la Fundación Pies Secos reveló que ha decidido mantenerse a la distancia de estas caravanas y sólo se vigila el tránsito de menores no acompañados.
Ricardo Andrade Cerezo, presidente de la Fundación Pies Secos, advirtió que se espera el paso por Puebla, de caravanas migrantes que agruparán a un total de seis a siete mil personas más por lo que resta del año.
En conferencia de prensa, explicó que lo anterior es producto de una efervescencia entre los centroamericanos, por la falta de aplicación de los protocolos migratorios en el gobierno de la República.
Apuntó que la conducta de ellos será la misma que en el año pasado y que en el grupo de dos mil viajeros que arribaron a la entidad el fin de semana: buscar a toda costa llegar a la frontera con Estados Unidos para intentar el cruce o bien, solicitar asilo.
Sin embargo, apuntó que los líderes de las caravanas no han informado a sus seguidores que una vez fuera de sus países de origen, es prácticamente imposible conseguir asilo, especialmente, si son detenidos por la Policía Fronteriza, deportados a México y cuentan con antecedentes penales.
Las organizaciones que encabezan caravanas migrantes engañan a los centroamericanos, subraya Ricardo Andrade, presidente de @FUNDACIONPIESSE
? Se esperan entre 6 y 7 mil migrantes más este año.
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— URBANO (@urbano_noticias) 31 de enero de 2019
Explicó que sólo uno por ciento de ellos lo logrará pero luego del fallo de la Corte Suprema, que tardaría cinco años de litigio, en el que tendrían que permanecer en nuestro país.
Dijo que por esa razón, su fundación decidió separarse de las caravanas y sólo vigilar el respeto a los derechos de los menores no acompañados, que en esta última ocasión sumaron a 22 niños y adolescentes.
Adicionalmente, refirió que existe un riesgo cada vez más creciente de que la delincuencia retenga a los migrantes, para pedir dinero a sus familiares en los países de origen o bien, para mantenerlos en control mientras hay retenes de migración.
Dijo que se tiene conocimiento de que los polleros, cuando ubican retenes en la autopista México-Puebla, los desvían hacia la carretera federal y los llevan a casas de seguridad, donde permanecen hasta que los polleros consideran que no hay peligro; sin embargo rechazó que haya denuncias al respecto.