Tras realizar un análisis del agua, Leia Cerqueda informó que no se encontraron indicios de macroinvertebrados
El tramo del Río Atoyac en la zona urbana de Puebla “está prácticamente muerto”, pues no se encontraron indicios de macroinvertebrados; es decir, organismos de 0.5 milímetros informó la bióloga catalana, Leia Cerqueda Segarra. Aunque indicó que podrían existir algunos microorganismos.
Lo anterior, tras realizar un monitoreo en la ribera del caudal, junto con un grupo de jóvenes, en el marco del festival “Ríos Vivos, Atoyac Xicome”.
“Los resultados fueron lamentables. El río en la zona urbana está prácticamente muerto, su calidad de vida es muy triste, no encontramos ningún indicio de macroinvertebrados, esto nos da la certeza de que no hay vida de estos organismos”, señaló
La bióloga detalló que los resultados de los análisis físico-químicos que realizaron salieron “bastante alterados”, sobretodo el oxígeno disuelto –necesario para la respiración de los microorganismos aerobios, así como para otras formas de vida– cuya presencia es nula en el río.
Asimismo, destacó que existe una alta presencia de materia orgánica en el agua, lo que dijo podría ser causa de fertilizantes que se vierten en las aguas y de residuos urbanos que se tiran en el afluente.
Agregó que, el ecosistema fluvial y el bosque de la ribera no tienen continuidad en este tramo del río, por lo que en suma el índice de calidad del agua en el tramo analizado “es muy bajo”; no obstante, confió en que junto con autoridades, sociedad civil y universidades el Atoyac tenga vida acuática en 2030.