El agua del río que cruza Tlaxcala y Puebla, arrastra sustancias tóxicas, cancerígenas y muta-génicas que además afectan los suelos y aire de toda la cuenca.


En Puebla, la comunidad de San Cristóbal Tepatlaxco, en el municipio de Martín Texmelucan, rebasa 75 por ciento la media nacional de Mortalidad por Cáncer. Esta situación no es normal y tiene una razón: la contaminación que priva en el agua del río Atoyac, pero también en el aire y el suelo por donde pasa esta afluente. La gente se enferma y muere.

Académicos e investigadores del Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local han advertido que existe un incremento en la incidencia de muertes por cáncer e insuficiencia renal en todos los municipios de Puebla y Tlaxcala,  ubicados en la ribera del río Atoyac-Zahuapan, atribuibles a las sustancias tóxicas, cancerígenas y muta-génicas en las cauces de los ríos, suelos y en el aire de toda la cuenca.

Octavio Rosas Landa, investigador en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro del Centro Fray Julián Garcés, dijo a URBANO que el caso de San Cristóbal Tepatlaxco es preocupante, pues rebasa en 75 veces la media nacional que es de 127 casos de cáncer por cada 100 mil habitantes.

Durante el Foro Ciudadano celebrado este 22 de Marzo, Día Mundial del Agua, el investigador expuso el mapeo de la investigación en el seguimiento de enfermedades de insuficiencia renal, cánceres de todo tipo como púrpura trombocitopénica, anemias, leucemias y malformaciones en niños en el estado durante los últimos meses.

En el mapa se exhiben también los índices de razón estandarizada de mortalidad de cáncer en Santa Isabel Tepetzala, Acajete, San Baltazar Temaxcalac (La Ciénega) en San Martín Texmelucan, San Cristóbal Tepontla, San Pedro Cholula y San Antonio Xicotenco en Soltepec.

En cuento a los casos que destacan en la estadística de mortalidad por Enfermedad Renal Crónica se ubica a Atlixco, San Andrés Cholula, Izúcar de Matamoros, Huejotzingo, y San Pedro Cholula.

Parte de la investigación a la que tuvo acceso este medio revela que se han identificado en el agua que fluye en el río componentes de metales pesados y químicos tóxicos como mercurio, níquel, plomo, cianuro, arsénico, cobre, cromo, cadmio, zinc, tolueno, dibromoclorometano, cloroformo, cloruro de vinilo, cloruro de metilo, fenoles, compuestos de benceno, nitritos y nitratos, fosfato, xilenos, sólidos suspendidos, entre otros.

Contaminación microbiológica: coliformes fecales altos, es decir, patógenos de origen fecal (p. 67) además de presencia de nitrógeno debido al uso excesivo de fertilizantes, detergentes y a procesos de descargas industriales que no se encuentran regulados por ninguna norma mexicana. “La NOM-001 sólo regula 16 sustancias, pero en el río existen muchas más, que no son reguladas”, dijo el investigador.

Pese a que hace un año, el 21 de marzo de 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 10/2017 sobre la violación a los derechos humanos a un medio ambiente sano, saneamiento del agua y acceso a la información, en relación con la contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes; el gobierno del estado de Puebla no ha logrado cumplir ninguna de las Recomendaciones emitidas.

El agravio continúa para quienes habitan y transitan en los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en el estado de Puebla; y en los municipios de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, en el estado de Tlaxcala,  dijo el investigador.

Para el “Centro Fray” esta recomendación es el primer documento oficial de una instancia del Estado mexicano, la CNDH, que abiertamente reconoce el vínculo entre la contaminación del río y las afectaciones a la salud de la población.

La CNDH plantea que: “la degradación del medio ambiente, la falta de saneamiento, el tratamiento inadecuado de las aguas residuales, el crecimiento desordenado de la industria, los métodos no seguros para la eliminación de productos químicos y la gestión irresponsable del agua, influyen directamente en la calidad y productividad de los ecosistemas, así como en la salud humana en la forma de mortalidad, morbilidad y bienestar”.


Mortalidad por enfermedades renales crónicas relacionadas con la industria en el río Atoyac

EL AGUA QUE ENFERMA

En la presentación se reconoció que la contaminación del agua es causa directa de la incidencia de enfermedades diarreicas como cólera, disentería, tifoidea, hepatitis A, malaria, legionelosis, esquistosomiasis, arsenicosis, ascariasis, intoxicaciones por plomo. También de hidroarseniosis crónica endémica y diversas alteraciones en la piel por altos niveles de arsénico en el agua, además de daño genético y predisposición a desarrollar cáncer relacionada con la exposición a dioxinas y furanos.

Incluso se reconoció un “Potencial genotóxico y carcinógeno en humanos. Mujeres embarazadas como foco de mayor vulnerabilidad ya que se expone a los hijos en desarrollo al efecto genotóxico”, y se reveló la relación entre la exposición a Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) (tolueno, benceno y xilenos) y la presencia de leucemia mieloide.

CONTAMINACIÓN RECONOCIDA, PERO NO ATENDIDA

Rosas Landa dijo que desde 2005, las autoridades saben que “aún con el cumplimiento de la NOM-001-SEMARNAT-1996, los límites máximos permisibles de descargas no son suficientes para que los citados ríos alcancen la calidad del agua aceptable”

Por lo anterior, la Conagua expidió en 2011 la Declaratoria de Clasificación de los Ríos Atoyac y Xochiac o Hueyapan y sus afluentes, para determinar parámetros aún más estrictos que los establecidos en la NOM, de las descargas de aguas residuales en los ríos Atoyac y Xochiac, pero a pesar de ello, la contaminación del río ha empeorado, en vez de mejorar.

Aunque tanto Conagua como las comisiones estatales de agua y saneamiento de Puebla y Tlaxcala han iniciado procesos administrativos contra los municipios y algunas empresas industriales por descargar aguas residuales sin tratamiento, ello no ha detenido los vertimientos de sustancias tóxicas en el cauce del río

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