La Sierra Norte del Estado de Puebla debe convertirse en una zona de reservas de agua y bosque ante crisis climática, y frenarse totalmente el extractivismo que afecta la región, señala un análisis efectuado por el Colectivo Regional en Defensa de los Bosques y el Territorio (CRDBT).

El documento, en el que además participan investigadores de Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) y de la University of British Columbia, detalla los efectos sociales por la explotación se recursos naturales diversos por parte de empresas transnacionales y las luchas realizadas por activistas para evitarlo.

El análisis consultado por Urbano Noticias se titula «La Siera en Juego. El costo del Extractivismo en la Sierra de Norte de Puebla», y recoge información de activistas de 19 ejidos de los municipios de Chignahuapan, Ixtacamtitlán, Zacatlán, Aquixtla y Ahuazotepec.

De acuerdo con la información expuesta, el extractivismo en la Sierra Norte de Puebla, es un efecto del llamado Plan Puebla Panamá que impulsaron los gobiernos de Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa, y luego, resultado de la reforma Energética del gobierno de Enrique Peña Nieto que encontró a un aliado: al ex gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle Rosas.

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Veinte años de extractivismo en la Sierra Norte

Los registro permite documentar 20 años de políticas pública para entregar concesiones a empresas en la Sierra Norte sin tener beneficios de ninguna índole para las comunidades cercanas o de la región, pero sí daños ambientales irreversibles.

El texto, en sus conclusiones destaca que la Sierra Norte de Puebla avanza en convertirse en una región con reservas de agua y de bosque indispensables para resistir la crisis climática que se avecina, pese a tener una gran superficie concesionada, esto gracias a la resistencia de sus habitantes para proteger agua y bosques.

«Los proyectos extractivos ya no deben ser prioritarios en los planes de desarrollo de los países y sus gobiernos locales. La organización comunitaria para la defensa del territorio debe dejar de ser una actividad de riesgo para las personas defensoras y garantizarse la libre determinación de los pueblos», se menciona.

«Más que nunca debería ser prioritario apoyar formas de organización y desarrollo comunitario con políticas y recursos públicos que salvaguarden el bienestar social y ecológico a todas las escalas, desde la local a la internacional».

En la Sierra Norte de Puebla hay once empresas privadas que gozan de concesiones para diversos rubros de explotación de bienes naturales: minería, generación eléctrica y de hidrocarburos.

Estas actividades que afectan a gran escala a las comunidades serranas, se le considera extractivismo, una forma de «apropiación territorial a partir del despojo de los bienes colectivos, los cuales, al ser extraídos benefician sólo a unos pocos, incrementan la desigualdad e instauran lógicas propias de los enclaves económicos».

Las empresas que están señaladas de incurrir en extractivismo son: Almaden Minerals Ltd; Covia Holdings LLC; Gruppo Minerali Maffei S.p.A.; Feldmex S.A. de C.V.; Autlán Holding S.A.P.I. de C.V.; Grupo COMEXHIDRO S. de R.L. de C.V.; Impala S.A.S.; Iberdrola S.A.; Mota-Engil SGPS S.A; TC Energy Corporation (antes TransCanada Corporation) y Petróleos Mexicanos (PEMEX).

Cifras del extractivismo en la Sierra Norte

En materia de energía eléctrica, al corte de 2022, en la Sierra Norte de Puebla se cuenta con una capacidad instalada de 701,840 Megavatios (MW). Equivalentes al 1.16% de la capacidad instalada a nivel nacional.

En materia de hidrocarburos, en la entidad hay 1,579 pozos de exploración y extracción, de los cuales 459 se encuentran activos, repartidos en 11 campos, con reservas probadas en 479.1 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

Además, Puebla es el quinto estado con mayor producción de gas natural asociado (0.34%), después de las aguas territoriales (76.20%), Tabasco (17.06%), Veracruz (3.07%) y Tamaulipas (0.43%)

Asimismo cuenta con el gasoducto Morelos que cruza por Tlaxcala, Puebla y Morelos y está en construcción el gasoducto Tuxpan-Tula el cual se conectará con el proyecto puerta al sureste.

En cuanto a minería no metálica, la entidad ha sido explotada desde 1970, con la extracción de feldespato sódico y potásico del cual es el principal productor nacional. Para 2021, la producción de feldespato tuvo un valor de 869.94 millones de pesos corrientes que corresponden al 99% del valor de la producción total nacional.

Las zonas productoras de feldespato se encuentran en Ahuazotepec y Huauchinango, este último con dos yacimientos: Xicotepec y Zacatlán.26 Este mineral es demandado por la industria del vidrio y la cerámica (pisos, azulejos, muebles sanitarios y vajillas) para la industria de la construcción.

Además del feldespato, hay otros minerales no metálicos de importancia en el Estado por su participación dentro del valor de la producción nacional como el olivino (100%), zeolitas (47.05%), calcita (35.28%) y bentonina (20.48%).

En materia de minería metálica se identificaron 83 concesiones vigentes con una superficie de 45,837 hectáreas, equivalentes al 1.4% de la superficie total en el Estado y al 4.7% de la superficie total concesionada.

Las concesiones vigentes en la Sierra Norte se ubican en: Zacatlán, Tlatlauquitepec, Teziutlán, Hueyapan, Zaragoza, Tetela de Ocampo, Zapotitlán, Zongozotla, Zautla, Chignahuapan, Xicotepec, Ixtacamaxtitlán, Tlacuilotepec, Chiconcuautla, Huauchinango y Tlaola.

En relación al número de concesiones ubicadas en los municipios que abarca el CRDBT, hay: 16 para Zacatlán, 9 para Ixtacamaxtitlán y 2 para Chignahuapan.

La Sierra en Juego. El costo del Extractivismo en la Sierra Norte de Puebla. by urbanopue on Scribd

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