Homenajean a los santos Niños Mártires “Patronos de la Niñez de México”, así llamados por el Papa Francisco antes de la canonización.
Sacerdotes de Tlaxcala, Puebla y Oaxaca celebraron la unión de sus Diócesis con la Peregrinación Sacerdotal de la Provincia Eclesiástica de Puebla, que se llevó a cabo como cada año en la Basílica de Ocotlán.
Esta tarde, los Caballeros de la Virgen bajaron de su altar a la Virgen de Ocotlán, símbolo de la unión de las Diócesis, para llevarla en el peregrinaje por las calles de la comunidad.
Durante la eucaristía, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, hizo un llamado a los sacerdotes a mantener la “creatividad para reconstruir la esperanza del pueblo” en el contexto de violencia que se vive en el país, y a “construir la casa de la vida y la esperanza” tras los sismos del 2017, que tan solo el del 19 de septiembre dejó daños en más de 133 templos en el estado, y que aún no han sido reabiertos en su totalidad.
Cantos y oraciones fueron entonados por un centenar de católicos que, desde las ventanas de los segundos pisos, lanzaron pétalos de rosas y confetis al paso de la Virgen.
“Este evento es una buena oportunidad para unirse, para orar y sobre todo para reflexionar sobre las acciones que estamos realizando”, comentó.
Además, Julio César Salcedo Aquino no dejó pasar la oportunidad para señalar que la unión de las Diócesis se debe a la tarea de evangelización “que sin duda representan, con su ejemplo, los santos Niños Mártires”, recientemente canonizados por el Papa Francisco.
A la Peregrinación Sacerdotal de la Provincia Eclesiástica de Puebla asistieron cerca de 300 sacerdotes de las Diócesis de Tehucán, Puebla; de Huajuapan de León, Oaxaca; de Tlaxcala y la Arquidiócesis de Puebla, así como sacerdotes centroamericanos y de España.