«Tengo miedo de que me mate», dijo Fabiola, de 40 años de edad, en las puertas del Centro de Justicia de Puebla al inicio de la audiencia en contra de su expareja J Carlos «N», a quien se le acusa de los delitos de lesiones, sustracción de menor y violencia vicaria.
Si el Juez de control Francisco Javier Martínez Castillo juzga con perspectiva de género, este hombre podría ser el segundo agresor vicario vinculado a proceso en América Latina después del caso de Andrea Lezama, vocera de la colectiva Madres Amorosas Contra la Violencia Vicaria Cam-Cai.
Esta tarde Fabiola, acompañada del abogado Christian Hernández Arellano de la asociación Madres Exigiendo Justicia Contra la Violencia Vicaria, se presentó a audiencia debido a que hace ocho meses su expareja le quitó a su hijo de dos años y medio, a pesar de que ella tiene la guardia y custodia.
Contó que a finales de diciembre de 2021 se separó de su expareja tras años de violencia y para mayo de 2022, su exsuegra la buscó para que le permitiera llevarse a su nieto un fin de semana, a lo que ella accedió.
Cuando Fabiola fue a recoger a su hijo tras lo pactado, solo recibió golpes de Juan Carlos «N», quien además interpuso un recurso legal para no regresar al menor.
También señaló que recibió amenazas por redes sociales, por lo que teme por su vida.
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