Aunque Puebla perdió 1.2 puntos el año pasado respecto a 2021, se mantiene entre los 10 mejores,

La evaluación sobre los niveles de transparencia y disponibilidad de la información fiscal de los estados durante 2021 que realiza Aregional, coloca a Puebla y Tlaxcala en los lugares 6 y 28, con promedios de 94.48 y 46.99 de 100 puntos, respectivamente, lo que muestra la disparidad en los niveles de rendición de cuentas de los Ejecutivos locales.

El Índice de Transparencia y Disponibilidad de la Información Fiscal de las Entidades Federativas (ITDIF) 2021, mide el nivel de acceso de los ciudadanos a través de herramientas digitales a la información de calidad y actualizada sobre el uso de los recursos públicos.

El promedio nacional de transparencia fue de 77.89 puntos con una ligera reducción de 0.51 en la calidad de la información entre el año pasado y 2020. Al respecto, Puebla se ubicó por arriba del promedio y Tlaxcala muy por debajo, ubicándose en el segundo lugar con el peor nivel de transparencia, solo después de Guerrero con 34.57 puntos, mientras que Puebla está entre los 10 mejor evaluados.

Tlaxcala se ha mantenido en niveles reprobatorios desde 2011 al no obtener más de 70 puntos, aunque el año pasado ganó 14.7 al pasar de 32.35 a 46.99, pero sigue manteniéndose en el fondo debido a que los demás estados también avanzaron.

Aunque Puebla perdió 1.2 puntos el año pasado respecto a 2021, se mantiene entre los 10 mejores, sin embargo, Aregional destaca que si bien publicó la información sobre programas y apoyos para la reactivación económica durante la pandemia, no publicó la lista de condonaciones fiscales ni el sustento jurídico.

Lo mismo verificó con Tlaxcala, estado que no ha publicado clara y detalladamente la información sobre los recursos, beneficiarios y condonaciones para la reactivación económica durante la emergencia sanitaria.

La consultora señala que los estados deficientes no han actualizado en tiempo y forma su información concentrada del Poder Ejecutivo, en su lugar, la información se localiza desagregada, en ocasiones no solo por dependencia, sino por las diferentes áreas de cada dependencia.

En algunas variables se observa la eliminación de información histórica, falta de documentos en versión de datos abiertos, incluso en la Plataforma Nacional de Transparencia, y un abuso de leyendas referentes a «sin información por reportar» o «no aplica», como es el caso de Tlaxcala.

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