La iglesia plantó acciones a gobiernos para detener la explotación sexual de mujeres y niñas, la cual atribuyó al sistema patriarcal y al capitalismo neoliberal
Antes de iniciar la peregrinación a favor de la Mujer y la Vida este domingo, la Diócesis de Tlaxcala pidió a instancias de gobierno en sus tres niveles contribuir frenar la actividad de la trata de personas, así como su consumo.
En un mensaje a la feligresía en la sede del Domo blanco del Recinto Ferial, la Diócesis planteó una serie de acciones a gobiernos y municipios para prevenir, atender y proteger a las víctimas, así como contribuir en el acceso a la justicia.
“Desde nuestra convicción de ser una Iglesia en salida, que busca transformar la realidad que daña la dignidad de la persona”, indicó.
Afirmó qué la violencia y la trata de personas con fines sexuales hacia mujeres y niñas es una situación muy presente en Tlaxcala, que afecta su dignidad y derecho.
“El sistema patriarcal a puesto un orden social cultural, político y económico que ha generado la desigualdad y discriminación hacia las mujeres, lo cual ha venido naturalizando el trato violento hacia las mujeres y niñas”, señaló.
La diócesis afirmó que el sistema patriarcal tiene presencia en las comunidades y favorece ciertas condiciones para la permanencia de la trata, pero también “el sistema neoliberal capitalista, donde se acepta que las personas compren a otras personas para usarlas y que las mujeres sean convertidas en producto de consumo, es decir no son consideradas personas con dignidad, sino productos en un aparador”.
La Iglesia se pronunció por elaborar programas parroquiales desde la pastoral familiar, catequesis y pastoral juvenil de prevención y atención de violencia a la trata, además de promover la denuncia a toda persona que ejerza la violencia hacia las mujeres y talleres para prevenir que las mujeres sean víctimas de violencia con la idea de «amor romántico» como mecanismo del ejercicio de la violencia.
Se hizo un llamado a la conciencia para recuperar la dignidad y respeto a las mujeres y sobre todo a la vida, en rechazo al aborto.
El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, se refirió a qué el papa Francisco ha convocado a compartir la cultura de la vida “ya sea con las palabras o acciones que podamos compactar este amor tan grande que es la cultura de la vida”.
La peregrinación a favor de la Vida y la Mujer partió desde el recinto ferial con dirección a la Basílica de Ocotlán, “santuario de la vida, (lugar donde se encuentra) María y a ella queremos pedirle que nos alcance la gracia de cuidar de la vida”.
Salcedo Aquino, destacó que la peregrinación a favor de la Vida y la Mujer, es también una oración para “que amenos y respetemos la vida, ahora que hemos vivido está pandemia tan difícil para nuestros pueblos y nuestras familias, nosotros como sobrevivientes a la pandemia vamos a dar gracia por la vida que hemos recibido, por el don de la vida de nuestros familiares y de nuestros pueblos”.