Si estás atravesando por un duelo o conoces a alguien que lo esté, puedes tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.

Hemos hablado con anterioridad, de que el proceso de duelo es una adaptación dolorosa a una nueva situación de vida que supone un pérdida significativa, por lo que suele ser una etapa de por sí, difícil de atravesar pero sin duda, las fechas significativas suelen complicarla más.

La navidad es una de ellas, porque es una celebración que al ser compartida con el resto del mundo, resulta difícil de ignorar y suele estar ligada a numerosos recuerdos, que pueden resultar tremendamente dolorosos cuando se está atravesando por un duelo.

Independientemente de si se trata de un duelo reciente o no, puede vivirse una recaída en estas fechas por el peso emocional que tiene en sí misma y las expectativas que solemos colocar en ellas, no solo por la celebración, sino por lo que se espera de los seres queridos o que puede vivirse como un final de ciclo, lo que significa recordar lo ocurrido a lo largo del año y eso confrontar con la pérdida.

Si estás atravesando por un duelo o conoces a alguien que lo esté, puedes tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

Permítete sentirte mal. No importa si es tristeza, enojo o apatía, date permiso de sentir, pues todas las emociones son necesarias para tu proceso y el reconocerlas, te ayudará a procesarlas mejor.

Permítete sentirte bien. Suena contradictorio pero muchas personas en duelo, pueden llegar a sentirse culpables al disfrutar, pues una parte de ellos les hace sentir que están olvidando a su ser querido, pero no es así. El amor no se olvida, pero el dolor requiere de una pausa y es válido permitirte tenerla.

Pon límites. Tu prioridad es tu bienestar y por tanto, debes poner límites acerca de las actividades en las que quieres participar o no. No te sientas culpable, pues tus seres queridos, entenderán.

Permítete ser flexible. Puede que aceptes participar en actividades que cuando llegan ya no te generan interés. Si al visualizarte en ella, crees que te puedas sentir mal, es válido cancelar.

Sé creativo. Puedes querer celebrar de una forma distinta o en una fecha diferente y debes permitírtelo, pues quizás te sea más sencillo de sobrellevar si haces una comida unos días antes o después.

Honra a tu ser querido. Puedes enriquecer las celebraciones si aprovechas para honrar a tu ser querido, a través de sus recetas, la actividad que más disfrutaba o su música favorita, pues recordar de manera positiva, puede conectar con otras emociones además de la tristeza.

Exprésate. No reprimas lo que sientes, pues el tratar de cuidar a los otros de tus emociones, puede causarte más dolor y quizás evites que otros seres queridos que se sienten igual, también lo repriman.

No temas “arruinar” la celebración. Tu dolor forma en éste momento, parte de ti y expresarlo no arruinará nada, tan solo dará a tus seres queridos, la oportunidad de hacerte saber que están contigo. Para recuperar el “ánimo” pueden recordar juntos los momentos felices para recordar a tu ser querido desde el agradecimiento y no tan sólo desde la ausencia.

Recuerda que no será para siempre. Si decides no celebrar o te sientes triste durante la celebración, recuerda que estás en reconstrucción emocional y no será permanente. Sé comprensivo contigo.

Ejercítate. Si te es posible, realizar alguna actividad física como caminar, te puede ser de mucha utilidad para mejorar tu estado de ánimo.

El duelo es un proceso que requiere de mucha paciencia y comprensión no sólo de quienes lo están atravesando sino también de quienes los rodean, así que tratemos de ser empáticos para no sumar más presión a quienes de por sí están sufriendo. Recordemos que el sentido de la navidad no radica en las fiestas, sino en compartir con la familia y eso significa acompañar durante las épocas grises, mientras se puede recobrar el color.

Espero que los consejos les sean de utilidad y recuerden que esperamos sus comentarios a través de nuestras redes sociales.

¡Hasta pronto! Nos leeremos nuevamente desde el diván.

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