Hay otros modismos usados por los mexicanos cuando se habla de velocidad, ese que dice «hecho la mocha».

Así como hay ciertas palabras que nos distinguen, también hay frases completas, que en los mexicanos, son aceptadas. Y van naciendo de acontecimientos o experiencias, entre nosotros mismos, y soltamos una frase, y dicha frase se queda para siempre.

SEPA LA BOLA

Esta frase surgió en los tiempos de la Revolución Mexicana. Aunque los ideólogos de este movimiento eran en su mayoría clase medieros, en los levantamientos callejeros había de todo, campesinos, mujeres encabritadas, militares… A este grupo tan dispar o disparejo se le conocía como “la bola”, una bola de gente bien diferente que lo único que tenía en común era querer tirar la dictadura de Porfirio Díaz.

Cuando había destrozos o saqueos y no había a quién echarle la culpa, la gente simplemente decía que había sido “la bola”. Desde entonces decir “sepa la bola” es una manera de expresar “a mí ni me veas, yo qué” cuando alguien pregunta quién es el responsable de algo.

HECHO LA MOCHA

Situémonos en los tiempos en que los ferrocarriles acababan de llegar a México. Las locomotoras eran enormes e imponentes, pero quien diga que el tamaño no importa está muy equivocado.

Su peso era su talón de Aquiles, pues las volvía lentas y poco prácticas para ciertas labores. Poco tiempo después llegaron locomotoras más pequeñas, destinadas a cumplir labores locales dentro de las estaciones.

No tenían las filas enormes de vagones como las otras, por lo que eran mucho más rápidas. Estas locomotoras “mochas” dieron origen a la frase “ir hecho la mocha”, o sea, ir de prisa.

@cronicabanqueta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *