La “Canción sin Miedo” de Vivir Quintana acompañó la protesta, qué en un momento, se hizo un minuto de silencio por la muerte de Debanhi 

¡Debanhi no se cayó! ¡Debanhi no se cayó! fue el grito de más de una centena de mujeres en Puebla que se manifestaron afuera del Complejo Metropolitano de Seguridad del Estado, conocido como C5, para exigir justicia por el asesinato de la regiomontana Debanhi Escobar y por los miles de crímenes cometidos en contra de las mujeres en México.

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El inmueble, ubicado a un costado del Periférico Ecológico, fue custodiado por el doble de elementos policiacos, siendo mujeres las que se encontraban en la primera línea de resguardo y hombres en la segunda. Al inicio de la manifestación las jóvenes, entregaron florecitas moradas a las uniformadas.

La malla metálica del C5 fue tapizada con cruces formadas por los carteles de búsqueda de personas desaparecidas, además de que se colocaron veladoras en señal de luto.



Las mujeres gritaban con furia las frases ¡Feminicida!, ¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas!, ¡El estado opresor es un macho violador!, entre otras y retaron a las autoridades a que salieran a escuchar su demanda de justicia.

La “Canción sin Miedo” de Vivir Quintana acompañó la protesta, qué en un momento, se hizo un minuto de silencio por la muerte de Debanhi y las demás poblanas que han muerto y han sido revictimizadas por las autoridades y la sociedad.

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“No podemos estar todo el día pensando si nuestras hijas, hermanas, madres, tías y primas van a estar seguras. ¡Ya basta! Además de que nos quieren dar atole con el dedo diciendo que Debanhi se aventó a una cisterna. ¡No mamen! ¡Eso es querer vernos la cara de pendejas, porque pendejas no somos!

Otras manifestantes lloraban y se abrazaban lamentando que sus expedientes están empolvándose en la Fiscalía General del Estado (FGE), como el de una manifestante que fue abusada sexualmente, a quien su novio la acompañó e hizo uso del micrófono para señalar que no todos los hombres son agresores.

“A mí me educó mi madre de otra manera. No puedo creer que todas las mujeres de México estén pasando por esto. Me duele muchísimo y todos aquí queremos justicia”.

En esta ocasión solo se observó a dos mujeres del bloque negro o encapuchadas, la mayoría eran jóvenes universitarias de la UDLAP, algunas acompañadas de sus madres, quienes también gritaban consignas.

Una de ellas contó a URBANO Noticias que afuera de esa universidad privada, que se encuentra en Cholula, la semana pasada se registró una balacera que no fue reportada y que está harta de ver que las autoridades no hacen nada por regresar la tranquilidad a Puebla.

“Tengo miedo cuando mi hija va a la universidad, tengo miedo cuando salimos a la calle. Tengo miedo cada que veo un caso como el de Debanhi. ¿Dime si tu no tienes miedo de estar aquí? Ve como nos están tomando fotos esos policías vestidos de civiles a todas las que estamos en esta manifestación, como si nosotras fuéramos las delincuentes”.

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