Monseñor refirió que cuando acude a comunidades del triángulo rojo saluda a personas que se dedican al robo de combustible
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reconoció que hay ocasiones en las que los sacerdotes dan servicios religiosos a personas relacionadas con el crimen organizado, reconociendo que cuando acude a la zona del Triángulo Rojo, en donde se combate el huachicol, saluda a las personas que se dedican a esta actividad delictiva.
Esto al ser cuestionado sobre la reunión que tuvo el obispo de Chilpancingo-Chilapa con un líder narcotraficante.
“Me pregunta del Obispo de Chilpancingo, él va a las comunidades y se encuentra con esa realidad como cuando voy al Triángulo Rojo y me encuentro con esa realidad y si hay gente en esa situación pues los saludo. Pienso que el Obispo de Chilpancingo se los encontró y les dijo ya no mates a personas, ya no mates a candidatos”, explicó.
Sánchez Espinosa enfatizó que le ha dicho a sus sacerdotes que no caigan en extorsiones, al tiempo de reconocer que salen a trabajar a las comunidades con miedo, como los demás ciudadanos y acompañados solo con la bendición de Dios.
Respecto del fallecimiento del padre Lucino Flores Sánchez de Tepeaca, descartó que haya sido levantado por el crimen organizado debido a que su zona de trabajo estaba en el Triángulo Rojo, aunque enfatizó que esperará el avance de investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) que en primera instancia informó como causa de muerte un atropellamiento.
El líder católico recalcó que el Padre Lucino tenía problemas de habla derivados de una embolia que había padecido con anterioridad, por lo cual no oficiaba misa y solo daba el servicio de la confesión.