Sancionar el consumo de carne de animales domésticos con penas de hasta 12 años de prisión, propuso la diputada panista Guadalupe Leal Rodríguez tras los casos de maltrato animal que se han registrado en fechas recientes en el estado, con lo que se reformaría el artículo 472 del código penal del estado de Puebla.
El tema regresó a la mesa de discusión tras la detención, el pasado 18 de abril, de María Consuelo N., también conocida como “La mataperros” de Bosques de San Sebastián, quien fue acusada de secuestrar y matar mascotas para presuntamente cocinarlas y vender la carne. Este arresto tuvo que esperar cuatro años y medio, ya que el delito fue descubierto en septiembre de 2019 cuando un grupo de vecinos abrió a la fuerza el departamento número 4 del edificio 52 en la colonia Bosques de San Sebastián, en la capital poblana y encontró a más de 40 mascotas vivas y un par de refrigeradores llenos de restos de animales envueltos en bolsas de plástico.
La policía rescató a María Consuelo de la turba que quería lincharla y, aunque la presentó ante la Fiscalía, no se le fincó ningún delito y salió libre. Pero el proceso por delitos contra los animales mediante actos de crueldad siguió su curso y en 2024 fue detenida.
Poniendo este caso como ejemplo, la diputada Leal Rodríguez argumentó que: “no sólo revelaba la crueldad de una persona hacia los animales, sino también la necesidad de reformas legales y una mayor conciencia sobre el bienestar animal en la sociedad.
“El consumo de carne, ya sea de animales criados para el consumo humano o de animales domésticos, puede plantear riesgos significativos para la salud pública. Uno de los mayores riesgos es la transmisión de enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos. Ejemplos de estas enfermedades incluyen la rabia, la brucelosis y la salmonelosis. La falta de regulación y supervisión en la producción y procesamiento de carne de animales domésticos puede aumentar la probabilidad de que estos patógenos lleguen a los consumidores humanos, lo que representa un grave riesgo para la salud pública” expone la iniciativa.
Raúl Moreno González, del colectivo Abogados Animalistas, apoyó la propuesta ya que “el consumo y uso de animales de compañía está fuera de toda regulación, como si lo están los animales considerados de consumo, esto es, no hay procesos de producción que puedan garantizar salubridad y seguridad para la población”.
En la reforma a la Ley de Bienestar Animal en febrero pasado, se reconoce a los animales como “seres sintientes” y se exponen una serie de conductas que son consideradas maltrato y crueldad en contra de los animales, por lo que el abogado ve en esta iniciativa la oportunidad para ampliar ese catálogo de conductas sancionables.
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