Casi 1 de cada 5 participantes que dieron positivo en la prueba de depresión posparto informaron haber tenido pensamientos de autoflagelo durante la pandemia.

La depresión postparto, así como los trastornos de ansiedad y estado de ánimo perinatal, son causados por factores neurobiológicos y estresores ambientales. Antes de la pandemia por COVID, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estimaron que 1 de cada 8 mujeres experimentaba depresión postparto, y alrededor del 5-7% experimentaba síntomas depresivos importantes. Con la llegada del COVID-19, estas tasas aumentaron considerablemente: según un estudio reciente, 1 de cada 3 personas que dieron a luz durante las primeras etapas de la pandemia, dio positivo para depresión postparto (casi el triple de los niveles previos a la pandemia) y 1 de cada 5 tenía síntomas depresivos importantes (Shuman et al., 2022).

Los investigadores recopilaron datos de encuestas recabadas entre febrero y julio de 2020, con un total de 670 pacientes posparto de EEUU, que completaron la Escala de depresión posparto de Edimburgo en línea y proporcionaron información demográfica. Los datos provienen de un estudio más amplio llamado “COVID-19 MAMAS (Accesorio, estado de ánimo, capacidad y apoyo materno).

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La investigación encontró que:

  • Las mamás que alimentaron a los bebés con fórmula tuvieron un 92% más de probabilidades de dar positivo en depresión posparto y un 73% más de probabilidades de dar positivo en los síntomas depresivos mayores, en comparación con las que amamantaron o dieron biberón con su propia leche humana.
  • Las madres con bebés en unidades de cuidados intensivos neonatales tenían un 74% más de probabilidades de dar positivo en la prueba, y cada semana extra en las semanas posparto aumentó las probabilidades de dar positivo en la prueba en un 4%.
  • Las mamás preocupadas por contraer COVID-19 tenían un 71% más de probabilidades de dar positivo en la prueba de depresión posparto.
  • Casi 1 de cada 5 participantes que dieron positivo en la prueba de depresión posparto informaron haber tenido pensamientos de autoflagelo. Esto es muy preocupante dado que desde antes de la pandemia la tasa de tendencias suicidas entre pacientes prenatales y pacientes posparto está aumentando en EEUU.
  • Este aumento destaca la necesidad de identificar los síntomas depresivos en pacientes posparto, pero la detección es solo un primer paso. Los estudios sugieren que la lactancia materna puede ayudar a proteger a las pacientes posparto de la depresión posparto, ayudando a minimizar la gravedad de los síntomas depresivos y mejorando el tiempo de recuperación.

Además, el tratamiento es fundamental para la recuperación. Los recursos y la educación sobre la depresión posparto deben difundirse e implementarse mejor. Estos recursos deben compartirse con el público en general para reducir el estigma y compartirse con quienes brindan apoyo social y emocional a las pacientes posparto, como parejas y familiares, destacaron los autores.

Es importante que las personas gestantes no demoren en buscar tratamiento psicológico. Es fácil descartar síntomas diciendo que es solo estrés, pero los síntomas de depresión y ansiedad vinculados a la COVID-19 no son menos importantes. Llama a tu ginecóloga o pediatra y pide una referencia.​​

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