Jesús Ramírez Cuevas pidió el apoyo de las familias para alejar a niñas, niños y jóvenes del fentanilo, el crack, la heroína y otras drogas sintéticas.

Con hip hop y videos, el gobierno federal llegará a las escuelas de México para promover la campaña contra las drogas, principalmente fentanilo, crack y cocaína, y evitar su consumo entre los jóvenes.

Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, anunció que la nueva etapa de la estrategia de prevención de estas drogas se difundirá en escuelas para que los estudiantes conozcan los riesgos de esto.

“Esta campaña va a llegar a las escuelas para que los jóvenes conozcan los efectos de las sustancias químicas que hacen daño a la salud y ahora con la llegada del fentanilo se agravan los problemas”, dijo.

Desde Palacio Nacional, el funcionario advirtió sobre los efectos y riesgos que sufren los consumidores de fentanilo, opioide que hasta 50 veces más fuerte que la heroína y “100 veces más fuerte que la morfina”, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos.

Ramírez Cuevas destacó que el fentanilo no sólo es más fuerte, sino más adictivo y desde su primer consumo puede provocar incluso la muerte.

Estos son los efectos del fentanilo

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA) explicó que al igual que la heroína, morfina y otros opioides, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones.

Después de consumirlo, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, que provoca que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea esa sustancia.

Los efectos incluyen:

Falsa sensación de felicidad extrema
Aletargamiento
Náuseas
Confusión
Estreñimiento
Sedación
Tolerancia
Adicción
Paro respiratorio
Pérdida del conocimiento
Coma
Muerte

Otra consecuencia del consumo es el riesgo de sobredosis, que causa complicaciones que ponen en riesgo la vida del afecto. Cuando se produce una de estas, la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo.

Puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, que se conoce como hipoxia y puede llevar a un estado de coma, así como causar daños permanentes en el cerebro y puede llevar a la muerte.

Los adictos a esta sustancia que dejan de consumirlo sufren de síndrome de abstinencia, que entre sus efectos tiene dolores en músculos y huesos, problemas para dormir, diarrea y vómitos, escalofríos con ‘piel de gallina’, movimientos incontrolables de las piernas y deseos de consumir nuevamente.

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