En Cultura, el avance obtenido en 2022 es de 2% de proyectos terminados o concluidos; un 26.3% está en el estatus de «en proceso» y un 75.7% en la fase de «por iniciar».

Al cumplirse 5 años del terremoto del 19 de septiembre de 2017 que afectó a Puebla, aún hay templos y edificios que no han sido reparados. Las iglesias de Ozolco, de Atzala, los ex conventos de Huaquechula y Tochimilco, así como los templos de San Pedro y San Francisco de Asís en Atlixco, y Santiaguito en Izúcar de Matamoros, son algunos de los inmuebles que siguen sin ser reabiertos al público por los daños que causó el movimiento telúrico de magnitud 7.1.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se afectaron 621 inmuebles históricos y patrimoniales en Puebla y el avance de atención es de solo 65%, señaló Manuel Villarruel Vázquez, director del Centro INAH Puebla. 

Los conventos de Huaquechula y Tochimilco, considerados parte del patrimonio mundial de la humanidad por UNESCO, registran un avance de solo 20% y 17%, respectivamente, en su reparación y, según el plan del INAH, los trabajos deberán retomarse en breve para concluirse en 2023.



Durante 2022, el INAH dedicó el presupuesto a la elaboración de 30 proyectos ejecutivos para la intervención de sendos inmuebles, «que están en proceso de licitación», según explicó en una entrevista que transmitió el fin de semana La Jornada de Oriente.

De 2017 a 2021, el Gobierno Federal intervino  415 inmuebles históricos. Durante todo lo que va del 2022 el Programa Nacional de Reconstrucción en Puebla quedó detenido. Falta por atender 207 inmuebles, de estos, 130 están en fase de “proyecto o estudio” que lleva a analizar las diversas formas de atención y requerimientos de cada obra. Unicamente en 76 casos ya se esta en fase en ejecución. 

LA PARÁLISIS DEL 2022

Según los datos existentes de Puebla en la plataforma del Plan Nacional de Reconstrucción (PNR), en https://reconstruyendoesperanza.gob.mx/, durante  2022 la entidad tuvo una parálisis en los trabajos y proyectos en todos los rubros que se deben ejecutar en 54 municipios: Salud, Vivienda, Educación y Cultura.

El reporte consultado por URBANO Noticias, permite saber que el sector más atrasado es el de Salud, que en este año aparece con cero porcentaje de avance. Como se recordará uno de los inmuebles que no ha sido recuperado es el Hospital IMSS San Alejandro que, apenas para 2023 tendrá presupuesto especifico, para iniciarse las obras de sustitución. Este año, recién se terminó de demoler el inmueble. En 2022, en Salud el 25% de las obras esta en proceso y 75 por ciento están por iniciar.

El avance en materia de reconstrucción de Vivienda reportado por la misma plataforma es de cero por ciento; en 64.3% el estatus es «en proceso», mientras que en 34.7% está por iniciar. 

En Cultura, el avance obtenido en 2022 es de 2% de proyectos terminados o concluidos; un 26.3% está en el estatus de «en proceso» y un 75.7% en la fase de «por iniciar».  Solo en el rubro de Educación se reporta que el 100% de los proyectos programados para el año están en «proceso». 

Las acciones en Puebla que se tienen que ejecutar son 1,681, de las que 1,585 se relacionan a materia de vivienda; dos a educación; 4 a salud y 92 a cultura. 

La inversión programada para ellas es de mil 272 millones 761 mil 778 pesos. De este dinero 406.6 millones son provenientes del Fideicomiso del Fonden, 355.1 millones del Presupuesto de Egresos Federal; 463.2 de seguros y 47.7 millones de otros fondos. 

Conavi entrega edificio histórico reconstruido en Atlixco, Puebla

El pasado 14 de septiembre, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y en coordinación con la Secretaría de Cultura, entregó el edificio Rascón, un inmueble histórico conformado por siete departamentos que fueron rehabilitados con una inversión cercana a los 13 millones de pesos (mdp).

La subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario de la Sedatu y comisionada nacional de Reconstrucción, Edna Vega Rangel, reportó que a través del Programa Nacional de Reconstrucción (PNR) se logró recuperar el valor histórico del inmueble ya que se respetó la arquitectura original que data de la época porfiriana y se ofreció mayor seguridad a las familias que lo habitan, se citó en un comunicado.

La funcionaria federal detalló que los trabajos se realizaron en dos etapas, se restauró la consolidación estructural, la recuperación de alturas originales en los departamentos, se rehabilitaron las fachadas, el patio interior, trabajos de herrería, instalaciones eléctricas, hidrosanitarias, pintura en fachadas y de más acciones para garantizar a las familias una vivienda adecuada y conservar el valor histórico del edificio.

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