De acuerdo con los quejosos, el miércoles de esta semana fueron notificados de su despido, además de que les anunciaron que este jueves sería su último día de labores

Más de 700 empleados federales adscritos a la vertiente de Salud de Prospera denunciaron que fueron dados de baja de manera súbita en Puebla, con el argumento de falta de recursos por la desaparición del programa.

Explicaron que el miércoles fueron notificados de su despido y que este jueves sería su último día, a pesar de que inicialmente se les había dicho que tendrían continuidad.

Durante entrevista, aseguraron que esto provocará problemas en la operación de centros de salud, Cessas y CIS, donde ya sólo habrá turnos matutinos, operados por personal adscrito al Seguro Popular.

Mencionaron que algunos centros de salud que se verán afectados son el de «Madero», ubicado cerca de la plaza Galerías Serdán; el de la colonia El Salvador, cerca de Clavijero; el de la junta auxiliar La Resurrección, el de la colonia Unión Antorchista y el CIS de El Cristo Canoa.

Los despedidos reclamaron, además, que el Programa Salud-Prospera fue el único del gobierno federal que no se renovó para este 2019 y dejó a médicos, enfermeras, nutriólogos, promotores de Salud y personal administrativo, sin posibilidad de defender su trabajo, que no sólo se limitaba a las funciones del programa.

Refirieron que acudieron tanto a instancias estatales como federales para buscar su reinstalación, pero se les argumentó que no hay presupuesto para recontratarlos, a pesar de que sus salarios no rebasan los seis mil 700 pesos mensuales y a que tenían entre cinco y ocho años de antigüedad.

En ese marco, exigieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla su palabra de no despedir al personal de Salud y llamaron al gobernador Guillermo Pacheco Pulido a tomarlos en cuenta pues son padres de familia, cuyos hijos necesitan un sustentó.

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