En Tlaxcala la percepción pasó de 49 a 51%; en Puebla de 80.4 a 79.2% en el primer trimestre de 2021
La percepción de inseguridad de los ciudadanos tlaxcaltecas aumentó al pasar del 49 por ciento en marzo de 2021 al 51 por ciento en junio, revela este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que uno de cada dos pobladores de 18 años y más percibe que vivir en su ciudad es inseguro, un aumento de 2.0 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, indican los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
Este porcentaje representa un cambio estadísticamente significativo respecto a diciembre de 2020 y el segundo trimestre de 2021, periodos en los que se observa un aumento constante en la percepción de inseguridad al pasar de 46 a 51 por ciento de la población encuestada.
Se trata de un crecimiento que se ubica por debajo del porcentaje de mexicanos, seis de cada 10, que perciben que las ciudades donde viven son inseguras, sin embargo, es un alza de dos puntos semejante al de ciudades con presencia del crimen organizado como Fresnillo, Cancún y Ecatepec, las tres más peligrosas y con el mayor porcentaje de sus ciudadanos que se siente inseguro.
En cambio, la percepción de inseguridad en ciudad de Puebla disminuyó al pasar de 80.4 a 79.2 por ciento entre marzo y junio de 2021; mientras que en su variación semestral (diciembre de 2020-junio de 2021) disminuyó de 82.2 a 79.2 por ciento.
Si bien la percepción de inseguridad disminuyó en Puebla, aumentó el número de ciudadanos que experimentó un conflicto o enfrentamiento con vecinos, familiares, compañeros de trabajo o escuela al pasar de 23 a 34.3 por ciento por problemas de ruido, basura o estacionamiento; mientras que en Tlaxcala disminuyó de 27.7 a 26.5 por ciento.
El Inegi refiere que las mujeres siguen siendo el sector de la población que se siente más inseguro: ocho de cada 10 tlaxcaltecas y poblanas consideró que los espacios físicos como los cajeros automáticos, el transporte público, los bancos, las calles que habitualmente transitan, las carreteras y el mercado, son espacios de riesgo para su integridad física.