Habitantes de San Miguel Canoa y La Resurrección aseguran que en la zona no hay acciones de seguridad del gobierno municipal ni del estatal debido a que estas autoridades están coludidas con las bandas de narcomenudeo .

En rueda de prensa, Máximo Cuatlashauitl, indicó que el picadero en donde se reportaron 7 personas fallecidas estaba a un costado de la iglesia de Canoa y que las autoridades lo sabían porque hacía patrullajes.

«Hemos hablado con policías y nos dicen -es que si sabemos de esto, pero no podemos hacer nada porque mis jefes nos dijeron, haz como que no ves», dijo. 

Afirmó que tienen que aguantar como comunidad, pues cuando denuncian algún delito sufren una tortura psicológica. 

«No hay trabajo de inteligencia ni del municipio, ni del gobierno estatal, ni federal. Nosotros mismos presentamos a los ladrones y nadie hizo nada, tienen temor de los delincuentes… Una vez fui a denunciar el robo de mi remolque y más de 4 horas para que al final no pudieran actuar», agregó. 

Desde 2017 incrementó drogadicción y derivó en robo, acusan

En este mismo contexto, Máximo Cuatlashauitl, contó que desde el año 2017 aumentó el consumo de drogas en estas dos juntas auxiliares, debido a que las bandas de narcomenudeo vieron que era fácil vender allí. 

Señaló que esto derivó en que adolescentes comenzarán a robar cables, tapas de alcantarillas, herramienta y cualquier otra cosa para pagar su droga a estos distribuidores, los cuales operan a sus anchas y llegan en vehículos blindados a plena luz del día.

El hombre relató que los consumidores más jóvenes son adolescentes de 12, 13 y 14 años, a quienes han agarrado infraganti y han intentado linchar habitantes de las juntas auxiliares. 

Asimismo, dijo que hay personas de 30 años que cometen delitos y consumen droga.

Cuatlashauitl comentó que la principal sustancia que usan es cristal, la cual los hace adelgazar extremadamente porque dejan de comer. 

Reveló que aparte del picadero ubicado cerca de la iglesia, existen más: uno en San Isidro y otro cerca del jagüey de San Miguel Canoa, por decir algunos, donde  venden drogas hasta en 30 y 50 pesos. 

Respecto al reciente caso de 7 jóvenes asesinados en un ‘picadero’ dijo que uno de los muertos era el distribuidor y que los otros eran consumidores, a los cuales asesinaron por disputarse  la venta de estas sustancias. 

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Foto: Especial

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