Este 30 de agosto, La Voz de los Desaparecidos en Puebla marchó hasta la FGE; familiares de David Báez y Joucelyn Carreto, extraviados el 1 de junio, señalaron ineficiencias en la búsqueda

Ante la indiferencia e ineficiencia de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas y de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, familiares de Jocelyn Carreto y David Báez, desaparecidos desde el pasado 1 de junio en el mercado La Cuchilla, se unieron al colectivo La Voz de los Desaparecidos en Puebla.

Este 30 de agosto, en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, 100 familias de desaparecidos se manifestaron de forma pacífica para exigir que las autoridades dejen de hacer búsquedas «de escritorio» y de personas muertas.

Con lágrimas en los ojos, José Álvaro Baez, padre de David y suegro de Joucelyn, dijo que la semana pasada se reunió con personal de la FGE, quienes le mostraron un robusto expediente, pero le dicen que no hay avances o indicios de dónde puede estar esta pareja que dejó sola a una pequeña de 4 años.

“Nuestras autoridades no quieren reconocer que están siendo superadas. Mientras tanto los días pasan y la esperanza de encontrar a nuestros seres queridos cada día es más difícil y complicada. Mi reclamo es que todos los mecanismos están enfocados encontrar difuntos, cuerpos, cadáveres, el mecanismo no se enfoca en investigar trata o secuestros para regresarlos vivos”, dijo.

Recordó que, desde la desaparición de su hijo y su nuera, repartieron boletines de búsqueda en la zona de la Central Autobuses de Puebla (CAPU), en Analco y hasta llegaron a Casa Aguayo para solicitar audiencia con el gobernador Miguel Barbosa, pero fueron canalizados con el fiscal Especializado en Desaparición, Alejandro García Badiola, quien solo los recibió una ocasión.

“Quisieron hacer la búsqueda en las unidades del transporte en las que ellos se trasladaron desde San Bartolo al mercado, pero después de un mes era lógico que nada iban a encontrar. No sé cual sea su metodología de búsqueda, pero después de tres meses y no tener nada concreto decidimos unirnos a la Voz de los Desaparecidos”, aseguró.

Ofician misa frente a la Fiscalía

Al grito de «¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!» y de «¡Hija escucha tu madre está en la lucha!«, los familiares de los desaparecidos se trasladaron al edificio de la FGE, donde se ubica Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Puebla.

Ahí, el sacerdote jesuita Arturo González, quien forma parte del Instituto de Derechos Humanos «Ignacio Ellacuría SJ» de la Universidad Iberoamericana, ofició una misa en la que llamó a los familiares, principalmente a las madres buscadoras, a no perder la fe.

También reprochó la ineficiencia de las autoridades para realizar búsquedas de personas desparecidas, situación que los lleva a buscar desde la colectividad y con la ayuda de asociciones civiles.

“Mujeres, familiares que a veces se han sentido solos en esta búsqueda. Mujeres que también han perdido la esperanza, mujeres que han sentido el desprecio de las autoridades, mujeres que han tenido que llorar solas en la madrugada pensando dónde está su hijo o su hija. Pero veamos lo que hizo esta mujer de la que les hablé en el evangelio, ella confiaba en Dios”, dijo.

Al concluir el oficio religioso, el colectivo Voz de los Desaparecidos caminó hasta el Zócalo de la ciudad, en dónde su fundadora, María Luisa Nuñez Barojas, señaló que no tendrán miedo nunca más de alzar la voz y de señalar las fallas de las autoridades para buscar a sus familiares.

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