También se dedican a la extracción de gas Lp, y buscan otras opciones como el robo a casa habitación

El dirigente del Movimiento Social por la Tierra, Diego Lira, reveló que ante la afectación económica que atraviesan cientos de campesinos alrededor de un 20 por ciento entre Tlaxcala, Puebla e Hidalgo, han conformado un “cuadro” y participan en la incidencia delictiva, para obtener recursos para su alimentación o bien para cubrir los gastos que implica el campo.

Esa acción se ha registrado desde hace dos años con la llegada de la emergencia sanitaria por la Covid19, para algunos casos se han tornado difíciles, de tal forma que son alrededor de 300 a 500 campesinos involucrados, pero sin abandonar sus tierras, pues sólo obtienen dinero para comprar fertilizante.

El activista detalló que algunos campesinos se han involucrado en el robo de combustible a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), porque no tienen alternativa para paliar la crisis económica argumentó.

Esa situación los ha obligado a cometer este ilícito generalizado en varias partes del país; aclaró que en realidad son campesinos y no delincuentes como tal.

Evidenció que esa práctica se registra más en San Matías Tlalacalecac, en Puebla, donde el “huachicol” no se ha logrado erradicar pero que así se acostumbró en la administración estatal del entonces gobernador Rafael Moreno Valle +.

Sin embargo, también se dedican a la extracción de gas Lp, aunque cuando no pueden obtener el combustible buscan otras opciones como el robo a casa habitación, a los camiones repartidores de refrescos o de pan Bimbo, también son asaltados.

Añadió que los gastos que implican para cultivar las tierras se han disparado al grado que no hay dinero para ello, por lo que deciden involucrarse en estas prácticas para comprar los insumos como el fertilizante.

Finalmente, Diego Lira indicó que algunos hombres del campo le han solicitado que no ventile esta situación pues podría tener ciertas repercusiones en su contra.

Sin embargo, aseveró que se trata de un asunto de dominio público tanto en Puebla y Tlaxcala, tal como ocurre con el robo al tren; se sabe que es gente del pueblo que saquea los vagones y que se relacionan con grupos delictivos saben cómo hacerlo.

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