Entre velas y flores, familiares y visitantes rezaron, acompañaron y platicaron en español o náhuatl sobre los gratos momentos compartidos con sus difuntos

Cómo ya es una tradición, alrededor de las 4 am de este Día de Muertos, pobladores de la comunidad de San Isidro Buensuceso, del municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala, salieron a alumbrar el lugar donde descansan los restos mortales de sus seres queridos.

En el cementerio de esa comunidad, los habitantes colocaron cempasúchil, flores moradas, blancas, ceras, veladoras, rezaron, estuvieron con ellos unos momentos, platicaron y recordaron gratos momentos que compartieron en vida.

Con motivo del Día de Muertos, desde el antiguo cementerio, ahora el atrio de la parroquia de San Isidro Labrador, aún se adornan pocos lugares donde descansan los fieles difuntos, con las tradicionales flores de está temporada, ceras y sahumerios con incienso para adornar lo que antes fueron sus tumbas.

En esta ocasión, se colocó una ofrenda en memoria de todos los Fieles Difuntos.

En San Isidro Buensuceso, una comunidad cercana a La Malinche, dónde predomina un silencio, plegarias, risas, melancolía, conversaciones en náhuatl y español, se mantiene viva la tradición de reunirse en el panteón nuevo y rodear tumbas entre integrantes de las familias o los visitantes solitarios.

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