El Sindicato 7 de Mayo se ha dividido. Hay un corte por la mitad que cada vez se hace más profundo e irreconciliable. Esta tarde un centenar de trabajadoras formaron un bloque de oposición contra la toma de nota de Karina Erazo y el nuevo Comité del sindicato más grande de Tlaxcala.
Desde las 15:00 horas, las trabajadoras se congregaron en el primer cuadro de la capital para marchar hacia las instalaciones del sindicato. Bajo la bandera de “no a la represión” y “alto a la violencia de género”, colocaron cada una de las demandas y denuncias: acusan a Karina Erazo de no convocar a asamblea para la elección de las secretarías y los comités municipales.
Además, la marcha se convocó para denunciar a grupos de choque al interior del Sindicato 7 de Mayo que la semana pasada durante una asamblea municipal agredieron a una trabajadora. La violencia de género ha sido el pretexto para criticar además el estado legal de la nueva dirigencia.
En un comunicado, las trabajadoras exigieron legalidad, legitimidad y representatividad del comité ejecutivo, así como la convocatoria a una asamblea estatal en la que se confirme la legitimidad de Karina Erazo.
“Frente a las fuerzas injerencistas estamos determinadas a demandar de manera pública y ordenada la independencia sindical (…) No admitimos la intromisión de fuerzas, grupos, organismos o poderes ajenos a la base trabajadora (…) Le decimos a Karina Erazo que deje la simulación y que en verdad atienda las justas demandas de cada una de nosotras”, señalaron.
Las trabajadoras pegaron las cartulinas en las instalaciones del sindicato y permanecieron ahí hasta las 17:00 horas en espera de que Karina Erazo saliera para atender su demanda. Tras la negativa de la nueva dirigencia las trabajadoras anunciaron marchas periódicas hasta que se convoque a asamblea.
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