Desde hace siete años los habitantes de Tlalcuapan se esmeran en adornar sus casas con lo mejor de la iluminación y con nacimientos coloridos.
Con motivo de la temporada navideña, la población de San Pedro Tlalcuapan, municipio de Chiautempan, se viste de luces, la gran mayoría de las casas son adornadas con toda clase de artículos navideños, y ahí la iluminación es el plato principal, lo que hace de esto una vista espectacular que vale la pena admirar.
Desde inicios de diciembre y hasta la candelaria los habitantes de Tlalcuapan se dan a la tarea de adornar con todo tipo de luces y figuras con motivos navideños, e incluso realizan una especie de visita guiada en donde se puede percibir la creatividad de las personas que ahí viven. Se pueden admirar nacimientos tamaño real, con animales vivos, o disecados, figuras a gran formato, entre otros elementos que hacen una experiencia única el estar en esa comunidad donde se combinan las raíces indígenas y la influencia de los familiares de los habitantes que están en Estados Unidos y que sin duda forman una pieza clave para hacer realidad esta gran villa navideña que ocupa y congrega a todo un pueblo.
El espectáculo da inicio cuando el sol se esconde, desde ese momento puede admirarse toda la noche pues las casas se mantienen prendidas hasta que comienza a amanecer.
También se pueden apreciar dentro del recorrido, de aproximadamente cinco kilómetros, los nacimientos de distintos tamaños, que algunas familias adornan, encontrando en ellos un sinfín de artículos que van desde lo autóctono hasta lo más moderno.
Los habitantes del lugar se preparan prácticamente todo el año para estas festividades, y desde hace siete años conservan esa actividad que lo mismo logra sorprender a pequeños como a adultos.
Los habitantes sostienen que el gasto que hacen “es lo de menos” lo importante es “conservar aún el espíritu navideño” al pie de la montaña.