En la explanada del Palacio Municipal de Acatlán de Osorio se llevó a cabo el homenaje luctuoso del regidor Marco Antonio Mejía Martínez, asesinado el pasado domingo en Atexcal.
Los restos del integrante del cabildo, como también los de sus hijos, se depositaron en sendos ataúdes, los cuales resaltaron a los pies de la escalera que conduce al edificio oficial.
Familiares, amigos y funcionarios municipales hicieron guardias en torno a los féretros, los cuales se cubrieron con una enorme lona para evitar los intensos rayos solares.
Más tarde, en carrozas y escoltados por agentes viales y policías municipales, los deudos hicieron un recorrido por las calles de esta cabecera municipal, hasta llegar a la plaza ganadera y a San Vicente Boquerón, donde hubo misa de cuerpo presente.
Aunque fueron cuatro a quienes asesinaron en la emboscada planeada en Barranca Grande del municipio de Atexcal, nadie explicó por qué se excluyó el ataúd del caporal identificado como Jorge Miguel Luna Martínez.
Al final de la ceremonia, el alcalde sustituto, Pedro García Núñez, leyó el acta de Cabildo; el secretario general, Jonathan del Río, pasó lista y al mencionó el nombre de Mejía Martínez, los regidores respondieron a coro: “¡presente!”.
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