Puebla es la segunda entidad del país con el porcentaje más alto de trabajo infantil, con un total de 193 mil niñas, niños y adolescentes trabajando; se trata principalmente de varones que habitan en poblaciones rurales dedicadas a la agricultura, de acuerdo con el análisis «¿Quiénes son los niños, niñas y adolescentes que trabajan? del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República

Oaxaca ocupa el primer lugar nacional con un 14.9 por ciento de su población menor de edad obligada a trabajar, aunque dichas actividades no estén legalmente autorizadas; en segundo lugar se ubica Puebla, Estado de México y Chiapas con el 12.5 por ciento de su población de 5 a 17 años de edad. 

Por su parte, Tlaxcala se encuentra entre las nueve entidades con niveles de 10.2 por ciento de su población menor de edad trabajando. Este fenómeno en los estados se debe a la escasez de dinero o alimentos en la familia, problemas familiares, falta de escuelas, demanda de mano de obra y por una tradición del trabajo agrícola. 

El análisis se da a la luz de los convenios 138 y 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que prohíbe el trabajo infantil por ser violatorio de los derechos humanos de las infancias

En ambas entidades, la mayor parte del trabajo infantil se concentra en la agricultura, la industria, los servicios y los quehaceres domésticos; tres de cada 10 son menores de 15 a 17 años, y al menos dos de cada 10 no va a la escuela.

En el país, el 60 por ciento de los menores están ocupados en trabajos considerados como peligrosos, y solo 15 por ciento en trabajos permitidos 

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