La nueva muñeca de Mattel con adornos típicos del festejo mexicano ha despertado críticas de que es una apropriación cultural indebida.
En la cultura mexicana, se cree que el Día de Muertos (2 de noviembre) es cuando se abre un portal a través del cual las almas de los muertos pueden convivir con las de los vivos, festejo en el que se rinden honores a seres queridos que han fallecido.
La Barbie de Día de Muertos, lanzada en tiendas este jueves, no fue pensada para ser un portal para contactar con los muertos, sino una puerta para que se conozca más la cultura mexicana. Por lo menos, eso dice Mattel.
“Normalmente revisamos distintas maneras para mantener involucradas a las chicas y a su familia para que adquieran conocimientos y celebren culturas, así como a otras partes del mundo”, dijo Michelle Chidoni, portavoz de la empresa de juguetes. “Nuestra expectativa para la Barbie Día de Muertos es que le haga honor al festejo que millones de personas celebran y que introduzca sus ricos significados a aquellos que no están familiarizados con la tradición”.
La muñeca, que se vende en 75 dólares, tiene un vestido de corte sirena negro decorado con mariposas monarca, flores de cempasúchil y rosas. Su cara está adornada con maquillaje estilo catrina y en la cabellera tiene una corona de cempasúchil.
lgunas personas afirman que la Barbie podría tratarse de un caso de apropiación cultural que solo pretende monetizar una tradición que ha estado vigente por unos tres mil años.
“Con Coco y otras películas creo que se volvió algo muy popular” la fiesta fuera de México, dijo José Higuera López, subdirector del Instituto de Estudios Mexicanos Jaime Lucero, en la universidad Lehman College, en el Bronx. “Creo que, como mexicanos, hay que ser cuidadosos respecto a cómo retratamos nuestras celebraciones. Es importante que no se vuelva una parodia de la celebración, sino que sea una representación fiel”.
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Para Mariluz González, coconductora de un programa de radio nocturno en Los Ángeles llamado Travel Tips for Aztlán (consejos para visitar el sitio místico para los aztecas), la tradición de Día de Muertos debe ser un tema solemne que se ha vuelto un evento comercial en Estados Unidos desde el estreno de la película de Pixar, en 2017.
González opinó que los productos como la muñeca Barbie contrastan con la realidad política y cotidiana de la comunidad mexicana y de ascendencia mexicana en Estados Unidos.
“Obviamente es apropiación cultural, pero ¿cómo te digo? Es lo que a este país le encanta hacer. Todo se trata de publicidad”, dijo González. “¿Acaso nuestra cultura se está beneficiando económicamente de ello? ¿Este gobierno está haciendo algo por nosotros? Con las redadas [migratorias] y todo eso, ¿por lo que deberíamos estar contentos es por una muñeca?”.
Juan Carlos Aguirre, director ejecutivo de Mano a Mano, organización sin fines de lucro dedicada a la preservación y promoción de la cultura mexicana en Nueva York, dijo que le preocupaba más que la tradición se esté diluyendo al ser incorporada como un elemento cultural también en Estados Unidos.
“Se pierde algo en la traducción”, indicó Aguirre. “Día de Muertos en México tiene una estética muy específica. Y hay muchas cosas que cambian al transportar la festividad a Estados Unidos”.
Aguirre mencionó temas como el mismo nombre de la fecha: en inglés suelen llamarla Día de los Muertos. También dijo que el maquillaje de catrina ha ido cambiando ahora que la tradición se está volviendo popular en territorio estadounidense.
“En Estados Unidos cuando se maquillan para Día de Muertos es una versión que se mezcla con Halloween”, dijo Aguirre, pues indicó que las catrinas estadounidenses se ponen una telaraña en la frente y que “ese motivo es de Halloween”.
La telaraña del festejo del 31 de octubre es un símbolo del abandono de lápidas y fallecidos, algo que no encaja con temas de Día de Muertos que consiste de tradiciones como visitar los cementerios para dejar ofrendas de flores, velas, decoraciones, un pan especial (pan de muerto) y bebidas como mezcal.
“Hay muchas cosas que se están agregando a la festividad de manera distorsionada”, lamentó Aguirre.