En su informe, Redim indica que en Puebla están desaparecidos 638 menores de edad, 3.9% del total nacional; en Tlaxcala, la cifra es de 41 o 0.2%

Con datos actualizados al 30 de agosto de 2022, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), ha documentado permanecen sin localizar 679 niñas, niños y adolescentes desaparecidos en la región Puebla-Tlaxcala.

Se trata de una larga y silenciosa historia de desapariciones que inicia con su registro en 2010 y que coloca a las niñas y mujeres adolescentes como las principales víctimas.



La información, actualizada en el informe La infancia cuenta en México 2022. Niñez y desapariciones, indica que en Puebla están desaparecidos y desaparecidas 638 menores de edad, cifra que representa el 3.9 por ciento de los 17 mil 593 que hasta el 30 de agosto continúan desaparecidos en México.

El 63 por ciento de los casos, es decir, 402, son niñas y adolescentes. Otro dato es que en Puebla se han localizado 22 menores de edad sin vida durante ese periodo.

En Tlaxcala, a la fecha no han sido localizadas ni localizados 41 niños, niñas y adolescentes con reporte de desaparición o no localización, una cifra que representa el 0.2 por ciento del total nacional.

En la entidad, el nivel de niñas desaparecidas es mayor que en Puebla, con casi el 70 por ciento de los casos; es decir, a la fecha 28 niñas y adolescentes no han sido localizadas.

Para actualizar los datos, la Redim tomó las cifras dadas a conocer por el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Secretaría de Gobernación (Segob) que detalla la desaparición, al día, de 17 menores de 0 a 17 años en México.

Desde que se tiene registro, en México han desaparecido 87 mil 436 niñas, niños y adolescentes, de los cuales, hasta ahora no han sido localizados 17 mil 593, la mayor cantidad de casos corresponden al Estado de México, con el 23.1 por ciento; Tamaulipas, con 10.4 por ciento; y Jalisco, con 7.5 por ciento.

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En Tlaxcala, organizaciones de la sociedad civil han señalado que la desaparición está vinculada a la trata de personas y la explotación sexual, denuncia que comparte la Redim en su informe, al referir que hay una relación entre la desaparición por particulares, pero también casos de huida asociada a formas nuevas de reclutamiento, trata y secuestro.

Fiscalía de Puebla no entrega datos

El informe menciona a Puebla como una de las seis entidades consultadas (junto al Estado de México, Chiapas, Tamaulipas y Jalisco) sobre datos obtenidos después de la localización de los menores, tales como el modo en el que ocurrieron las desapariciones, los delitos que sufrieron o características generales de los hechos que los estados de respondieron, argumentando que se trataba de datos personales y por lo tanto reservados.

Esto, según la organización, impide que tanto la sociedad civil como los gobiernos puedan realizar un análisis de contexto que ayude a detectar los modos de enganche, los tipos de delito y las formas en las que se presenta la desaparición.

Un dato importante es que, últimamente, los registros de menores localizados son calificados cómo «huidas voluntarias» sin tomar en cuenta que la huida de una menor está relacionada con la violencia familiar y con nuevas formas de enganche que han superado el secuestro y que es importante en el análisis de contexto.

Por ello, entre las propuestas de la Redim está la de crear unidades de análisis de contexto en las fiscalías y procuradurías estatales y comisiones de búsqueda locales.

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