Señalaron que desde junio 2015 se ha permitido el cambio a “industrial” para la construcción de diversas obras.
Vecinos de la colonia La Calera exigieron a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente no cambiar el uso de suelo de la zona y frenar la supuesta construcción de 950 casas de la desarrolladora DIAREL (antes SARE) en el lugar, pues podrían en riesgo a especies endémicas.
Además, los colonos señalaron que dichas viviendas se construirían en la falla sísmica de Clavijero, Tepozuchitl y el Contacto Geológico de Totimehuacán.
Sobre el cambio de uso de suelo, señalaron que desde junio 2015 se ha cambiado cambiando el uso del suelo “ilegalmente” a industrial, lo que ha permitido la expansión de obras industriales con chimeneas “explosivas, inflamables, contaminantes”, como la Torre de telecomunicaciones en prolongación Hispano Suiza.
Añadieron que detrás de la obras “ilegales” en La Calera se encuentra el arquitecto Federico Bautista Alonso, quien realizó la solicitud de Impacto Ambiental para derribar árboles de Amalucan para convertirlo en un parque y que además –dicen– es familiar de la gobernadora electa Martha Erika Alonso Hidalgo.
Cabe mencionar que versiones periodísticas refieren que la SDRSOT estaría tramitando el manifiesto de impacto ambiental para la construcción de 950 casas en La Calera.
Construcción de antena no tendría sanciones graves Sobre la reciente clausura de obra de una antena de telecomunicación, dijeron que el gobierno municipal no documentó el derribo de 7 eucaliptos, pues solo hablan de dos, además que tampoco indicaron el metraje cúbico de lo que se taló.
Y es que dijeron que para que las autoridades sancionen el delito de tala, se requiere un mínimo de tres metros cúbicos, según el artículo 198 fracciones I, III y V del Código Penal del Estado, por lo que consideraron “están allanando el camino para que los infractores puedan librar la denuncia penal y que solo paguen multas ridículas en comparación con las que deberían efectuar”.