Un grupo de artesanas nahuas originarias del municipio de Tepatlaxco de Hidalgo protegen de los talamontes al Parque Nacional de La Malinche, ubicado entre Puebla y Tlaxcala.

La colectiva de mujeres ha denunciado que los talamontes se estarían aprovechando de las tareas de saneamiento de una plaga para realizar tala ilegal.

Desde hace 15 años, Artemali -una empresa comunitaria de mujeres nahuas- sube dos veces al mes al bosque de La Malinche, que en sus 47 mil hectáreas alberga árboles de encino, oyamel y pino.

De acuerdo con un reportaje de N+, un camión de la empresa Servicio Privado Aserradero San Antonio circulaba con una carga de rollos de madera de pino cuando fue sorprendido por integrantes del Colectivo Artemali cerca de la entrada al bosque de La Malinche, en el entronque con la carretera Amozoc-Puebla.

Supuestamente, la madera fue cortada como parte del saneamiento por plaga en un predio del municipio de Acajete.

Las hojas secas las transforman en joyería y canastos que venden para subsistir.

El colectivo denuncia que los recientes trabajos para sanear el bosque del gusano descortezador, un pequeño escarabajo que se alimenta de árboles hasta provocar su muerte, se están usando como fachada para la tala clandestina.

Dicen que el pasado 14 de febrero hallaron montaña arriba varios ejemplares de oyamel derribados en el predio Santa Cruz Calera, que supuestamente estaban en tratamiento avalado por la Comisión Nacional Forestal.

La bióloga Libertad Ramírez explicó:

«Una de las características físicas que viene en los manuales de Conafor, nos menciona que el contagio por esta parte de descortezador empieza desde arriba hacia abajo, podemos notar como una coloración de café a rojiza, que se empieza a manchar de la punta y de ahí va secando. Sin embargo, podemos observar que en ninguno de los árboles que hemos visto en nuestro recorrido presenta esa marca física».
Aunque la Policía Municipal avaló la legalidad del cargamento, metros más adelante la unidad fue retenida por esta misma institución y autoridades federales y trasladada al complejo de seguridad del municipio de Acajete por «irregularidades en su legal procedencia».

Al respecto, María del Pilar García, del Colectivo Artemali, concluyó:

"Pues aquí estamos, ¿no? Dando y alzando la voz por este bosque y creo que está iniciando este desastre, confiamos en las autoridades. Aquí estamos dando la batalla por este territorio, por la madre naturaleza que sabemos que nos necesita".

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