A los gobiernos federal y de los estados de Puebla y Tlaxcala les exige transparentar acciones emprendidas en tales caudales


El Centro Fray Julián Garcés pedirá al gobierno federal y a los estatales de Puebla y Tlaxcala que incluyan a los relatores especiales de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidades para los Derechos Humanos (ONU-DH) al grupo interinstitucional encargado del saneamiento de los ríos Atoyac-Zahuapan, a fin de que vigilen si la actuación de las autoridades mexicanas se ajusta a los criterios del derecho internacional humanitario, y si cumplen o no con las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Hoy, durante la presentación del XVI Informe de Actividades «Comunidad, signo de luz y esperanza», la organización no gubernamental exigió a las autoridades estatales transparentar las acciones y resultados sobre las recomendaciones que la CNDH emitió para el saneamiento de los ríos y para garantizar el derecho a un ambiente sano, a la información y al agua de los pobladores afectados de Puebla y Tlaxcala.

A un año de la recomendación 10/2017
la organización no ha detectado avances. «A la CNDH le exigimos que no otorgue reconocimiento a las autoridades por un cumplimiento simulado de las recomendaciones por parte de las autoridades, repleto de acciones estériles, cosméticas e incluso contraproducentes, como la construcción de plantas de tratamiento cuya eficacia está sujeta a toda duda, porque constituye la repetición de la simulación», dijo la directora del centro Fray Julián Garcés, Alejandra Méndez Serrano.

Los pobladores adheridos a la Coordinadora por un Atoyac con vida, pidieron a las autoridades que antes de iniciar los trabajos de saneamiento, los gobiernos de Tlaxcala y Puebla impongan una moratoria a toda inversión privada en la cuenta del Alto Atoyac, y detengan el flujo de recursos para la construcción de plantas de tratamiento, hasta que no sea evaluada su pertinencia técnica y económica, se garantice la transparencia de los recursos y acciones programadas y realizadas.

Este no ha sido el único problema que la organización no gubernamental ha acompañado y visibilizado junto a pobladores de las zonas afectadas. El Centro Fray Julián Garcés además ha visibilizado y realizado campañas permanentes de prevención sobre el delito de trata de personas en la entidad.

Al respecto, la directora del Centro Fray Julián Garcés dijo que ante el incremento de la percepción ciudadana sobre la presencia de redes de trata de personas, víctimas, demanda y centros de explotación en los municipios, es «necesario que el gobierno estatal, en coordinación con municipios, realicen acciones de prevengan el consumo para desestructurar el problema visibilizado hace 10 años».

La antropóloga social Ixchel Yglesias González Báez comentó que, de acuerdo al diagnóstico, la marginación y la pobreza han dejado de ser condiciones esenciales de las víctimas de trata de personas en la entidad y que este tipo de violencia feminicida se ha consolidado como “terrorismo sexual”.

«El problema de la trata de personas en Tlaxcala ha pasado de ser una red de prostitución en centros de explotación sexual a una red institucional de comercio de mujeres, de demanda de cuerpos femeninos que tienen presencia en el 43 por ciento de los municipios de la entidad, con impunidad y la normalización de la violencia, revela el diagnóstico de percepción ciudadana sobre la situación de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual”.

Además, la trata de personas debe considerarse como un delito que lesiona todos los derechos y toda la integridad y dignidad de las mujeres, y no solo como un delito sexual que, en el contexto patriarcal, aún se percibe como menor o naturalizado, dijo.

Al cierre del evento, pidieron a la Comisión Nacional para Prevenir  y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) que, pese a rechazar dos solicitudes de alerta de violencia de género para Tlaxcala, esta ocasión no permita la simulación del estado al evaluar las recomendaciones con criterios poco transparentes y laxos, «de lo contrario estarían simulando una vez más sobre uno de los problemas que más ha preocupado y preocupa a la sociedad».

Por último, el académico de la UNAM, Raúl García Barrios, indicó que ambos problemas no solo son consecuencia negativa del modelo económico capitalista, sino que la «destrucción de los cuerpos de las mujeres y las niñas, y la destrucción de la naturaleza, son la esencia del sistema capitalista, enfocado en ganar, cosificar y destruir».

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