Aseguran que a casi 41 meses de la desaparición de sus familiares –ocurrida el 26 de septiembre de 2014—las autoridades no les han dado una respuesta sobre el caso.
La caravana «Rompiendo el silencio y el olvido» conformada por madres, padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la escuela normal rural de Ayotzinapa, Guerrero, exigieron a las autoridades federales no dar «carpetazo» al caso ni que sea utilizado como «oportunismo electoral» de cara a la jornada electoral del 1 de julio.
En su intervención, «El Becerro», estudiante de la normal manifestó su sentir sobre la desaparición de sus compañeros: «tenemos dolor y coraje, una gran desesperación; más de tres años están sin saber nada. Son nuestros camaradas y hermanos». También denunció que hay amenazas contra quienes piden justicia: «corremos riesgo en los caminos rurales, son mares de tiburones, te quieren quitar la vida y robarte el sueño, te quieren utilizar para que trabajes para ellos (crimen organizado)».
Durante su visita a Puebla, Cristina Bautista y Hermenegildo Ortega señalaron que a casi 41 meses de la desaparición de sus familiares –ocurrida el 26 de septiembre de 2014—las autoridades no les han dado una respuesta sobre el caso.
Demandaron que se castigue al exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, así como a las autoridades que fueron omisas y responsables en la desaparición forzada de sus hijos, «merecen estar en la cárcel. No vamos a permitir que el caso quede impune, que la PGR dé carpetazo, cuando Enrique Peña Nieto está por dejar la presidencia», advirtieron.
Exigieron que la Procuraduría General de la República (PGR) siga las cuatro líneas de investigación marcadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en los que se plantea la detención de los policías municipales de Huitzuco, las pesquisas sobre el trasiego de droga de Iguala a Chicago, indagar la probable participación de elementos del Ejército en los hecho del 26 de septiembre, así como la activación de celulares de los desaparecidos, pese a que las autoridades dijeron que los estudiantes fueron calcinados con todas sus pertenencias.
En ese sentido, rechazaron la «verdad histórica» de la PGR sobre que los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, fueron quemados en el basurero de Cocula, tal y como lo manifestó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) peritos externos que pusieron en duda la versión oficial.