Sin reconocimiento no hay justicia, y sin justicia no hay reconciliación, dice Bruno Chávez encargado de proyectos del Museo Memoria y Tolerancia de la Cdmx
La memoria nos recuerda lo vivido, y eso que nos puede llevar a repetir lo sucedido, la tolerancia es el inicio de todo, es lo que nos lleva a la reconciliación y eso es un paso fundamental, comentó el Dr. Fernando Fernández Font, SJ rector de la Universidad Iberoamericana Puebla en la inauguración del Túnel Memoria y Tolerancia, iniciativa de éste museo que se ubica en la Ciudad de México.
“En esta Universidad buscamos que la tolerancia nos permita tender puentes y dejar a un lado las diferencias.
En los últimos años, la IBERO Puebla ha fomentado estas acciones, Puebla al ser un estado tan desigual lo único que podemos esperar de ello es violencia, de ahí la importancia de no dejar que esto crezca” sentenció el Rector de la IBERO Puebla.
Igualmente, señaló que es difícil hacer memoria cuando encontrar cadáveres es común, y en donde las autoridades han hecho oídos sordos. “Para las universidades jesuitas es imperante y fundamental revisar la realidad.
“Debemos trabajar en hacer cambios, hoy en día los gobiernos autoritarios están cobrando fuerza y nosotros mediante el quehacer universitario debemos buscar alternativas para las futuras generaciones”. El Dr. Fernando Fernández precisó que es urgente transformar la realidad, razón por la cual no podemos permitir que las culturas dominantes continúen afectando al ser humano y a la casa común. “Debemos trabajar desde la reconciliación para evitar que este modelo se siga perpetuando”.
Por su parte, la Lic. Vivian Silberstein Vogel, comenzó su participación con una metáfora sobre la fundación de Puebla y los ángeles, sobre ese imaginario de la Nueva España y esa edificación romántica que tiene este país.
“En este país y en este estado se quedaron atrás esos sueños y ahora se lucha por recomponer su presente. Muestra de ello es Laura de 26 años que suma la estadística y cumple el feminicidio 80 en lo que va del año”.
Bajo esta cruel realidad en la que estamos inmersos como sociedad, Silberstein Vogel resaltó que todos tendríamos que responsabilizarnos por la pérdida de nuestros hermanos y hermanas, pues existen componentes centrales que han provocado el asesinato de millones de mujeres y hombres, siendo uno de estos elementos, la indiferencia.
La Directora de Relaciones Institucionales del Museo Memoria y Tolerancia, recalcó que esta actitud de apatía que muestra el ser humano, va acompañada de la intolerancia, primer camino para generar la violencia, y en donde la ignorancia nos va ganando como sociedad.
“En Puebla, esa historia de los ángeles nos abre luz a la esperanza, nos da las alas para soportar este tragó amargo y buscar la reconciliación y justicia que tanto necesitamos. Gracias, IBERO Puebla por permitir la instalación de este pasillo que nos invita a vencer la indiferencia y los errores del pasado para que nunca más allá otro holocausto” destacó Vivian Silberstein.
Al término de la inauguración, el Mtro. Bruno Chávez, encargado de proyectos especiales del MyT, impartió la charla De la reflexión a la acción, en donde exhortó a la Comunidad Universitaria a caminar juntos en la construcción de un mundo menos intolerante y más compasivo con el otro.
El Mtro. Bruno Chávez, destacó los 20 años de historia del Museo de la Memoria y Tolerancia (desde que era proyecto), hasta los ocho años que tiene funcionando, tiempo en el que ha impactado a más de 45 mil personas, buscando resaltar en cado uno de sus visitantes el valor de la tolerancia.
“Estudiamos historia para saber dónde estamos parados y hablamos de genocidio porque es la máxima capacidad de intolerancia.
El genocidio es importante para la memoria y solo tenemos dos opciones: recordar u olvidar. Raza, etnia, nacionalidad o religión, son los factores para determinar si es genocidio o no” comentó el Encargado de Proyectos Especiales del MyT. Sobre los feminicidios en México y esa deshumanización que hoy nos tiene al borde del colapso, Bruno Chávez subrayó que no es diferente a lo que pasó en los vagones de Polonia que utilizaron los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.
“La dignidad humana fue pisoteada y vulnerada”. En esta línea, el Mtro. Chávez habló sobre el proceso de muertes masivas en los guetos alemanes y de lo humillante que era la muerte de las personas.
“El mundo se promete que nunca más, pero se nos olvida y los actos de brutalidad y barbarie se repiten una y otra vez. No podemos permitir que actos intolerantes reinen en nuestra sociedad”.
Sin dejar de lado, señaló que los estereotipos y prejuicios no hacen ver el mundo como lo queremos concebir. Siendo estos, un “salvavidas” para la humanidad, por ello es que está tan presente en nuestra vida, y acompañado de un prejuicio que en múltiples ocasiones hace que generalicemos las cosas.
La diversidad nos da miedo, tenemos prejuicios tan arraigados que lo diferente nos hace encerrarnos cuando podemos hacer algo mayor.
De ahí la importancia de romper nuestros prejuicios, de no hacerlo, continuaríamos perpetuando la discriminación. Cabe señalar que la propuesta del Museo Memoria y Tolerancia es ubicar la relación armónica de nuestras diferencias.
“La tolerancia implica responsabilidad, saberme diferente.
El mundo cambia por efecto, no por opinión” finalizó el Mtro. Bruno Chávez.
El Túnel Memoria y Tolerancia estará en la IBERO Puebla del 15 de octubre al 8 de noviembre de 2018 en el lobby del edificio E. Para mayores informe, comunicarse con la Mtra. Ivana María Cosío Zetina al correo electrónico ivanamaria.cosio@iberopuebla.mx