Este 4 de noviembre, Cáritas Diocesana y el Banco de Alimentos Cáritas, llevarán más despensas además de cobijas y colchonetas, pero aún hace falta ayuda.

Desde que se verificó la tragedia en la comunidad de San Pablo Xochimehuacán, en el municipio de Puebla, el pasado domingo, la Iglesia emprendió las acciones urgentes para apoyar a nuestros hermanos damnificados.  

El lunes, el Banco de Alimentos Cáritas envió, como cada semana, 250 despensas, más 150 que enviaron las parroquias de Ntra. Sra. del Camino, Guadalupe Caleras, para un total de 400, las cuales fueron distribuidas entre las personas más necesitadas, en coordinación con la Parroquia de San Pablo Xochimehuacán, encabezada por el padre Guillermo Campos.

Sin parar, la parroquia está preparando 3 comidas diarias y distribuyendo víveres a los hermanos que han perdido sus casas. El punto de entrega está ubicado en la Calle Gaseoducto.

Las comidas son preparadas en un domicilio particular, donde diversas señoras de los grupos parroquiales, prestan generosamente su servicio.

También la parroquia apoyó buscando hospedajes en casas de las mismas familias de la parroquia, para quienes lo requerían.

El día de mañana, 4 de noviembre, Cáritas Diocesana y el Banco de Alimentos Cáritas, llevarán más despensas además de cobijas y colchonetas, pero aún hace falta ayuda.

A las personas que gusten ayudar, se les informa que se requieren: víveres, agua embotellada, ropa limpia y calzado en buen estado, cobijas y colchonetas.

Puede enviar su ayuda a cualquiera de las Parroquias de la Ciudad, o bien, directamente a la Parroquia de San Pablo*, en Calle Francisco I. Madero s/n, centro, San Pablo Xochimehuacán.

Mayores informes al 2223-384447.

Que Dios recompense su generosidad.

Cabe destacar que, desde hace 5 años, Banco de Alimentos Cáritas tiene presencia en esta comunidad, entregando despensas; en el mes de octubre se apoyaron a 706 personas. También se han impulsado programas de formación nutricional para señoras y niños; así como proyectos de emprendimiento comunitario, para que las familias puedan generar un ingreso propio.

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