Infraestructura reveló que este martes empezaría la demolición de viviendas colapsadas y el retiro de escombro

Algunos vecinos de San Pablo Xochimehucan, comunidad de la Ciudad de Puebla, eludieron el cerco de seguridad montado por policías y elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano en el perímetro de la Zona Roja, de Devastamiento o Zona Cero, que tuvo más afectaciones por las explosiones causadas por una toma clandestina en un ducto de PEMEX.

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La gente expuso su desesperación ante los uniformados, sobre todo porque querían recuperar algunos de sus bienes muebles, después que una parte de ellos perdieron sus viviendas, las cuales quedaron a punto del colapso tras el estallido.

De esta manera, la gente sacó de sus hogares o de lo que quedaba de éstos, pantallas de televisión, equipos de sonidos, aparatos electrodomésticos, ropa y muebles diversos, como también vehículos, los cuales amontonaron en la vía publica y buscaron unidades automotores de amigos o familiares o contrataron camionetas de carga ligera.

Los afectados por este evento que lograron incursionar en la zona cero, en el radio más cercano al punto de la explosión, provocaron que las secretarías de Seguridad Pública (SSP) y Ciudadana (SSC) aumentarán el número de efectivos, a la par que las autoridades organizaran un ingreso controlado.

Cabe destacar que el secretario de Infraestructura, Juan Daniel Gámez Murillo, reveló que este martes empezaría la demolición de viviendas colapsadas y el retiro de escombro; sin embargo, la maquinaría pesada civil y de Sedena no fue usada, aunque ya está en Xochimehuacan.

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