El platillo también llamado Tlilmolli era preparado para un ritual en honor a la diosa Toci o de los textiles y de la salud.

La tradición del mole prieto cumplió 102 años en el barrio de Ximentla, municipio de Chiautempan. Se trata de un platillo originario de la comuna que se cocina a base de masa de maíz, chiles secos, y grasa de cerdo, que en antaño se preparaba como parte de un ritual en honor a la diosa Toci o la diosa de los textiles y de la salud.

Año con año la comisión encargada de organizar lo que es el primer mole prieto de un total de 14 en honor al Padre Jesús del Convento, invierten aproximadamente 100 mil pesos para preparar cinco casos de mole o lo que es igual,  mil 100 litros del platillo tradicional para repartir entre los asistentes a la pascua, además se vende a las personas que así lo deseen.

Este platillo tradicional se acompaña de tamales, también se sirve con trozos de carne de puerco. Los anfitriones ofrecen tequila o mezcal para reducir los efectos del ingrediente principal en el estomago de los comensales.

A ese tipo de celebraciones tradicionales ligadas a la religión, acuden alrededor de unas cinco mil personas, la gran mayoría vecinos del municipio, de las comunidades, y otros de comunas aledañas y hasta personas de otros estados que tiene la curiosidad de probar tan exquisito platillo.

Este año se cumplieron 102 años de la organización del mole prieto en el barrio de Ximentla, uno de los más antiguos del municipio, según lo cuentan sus pobladores.

El Tlilmolli o mole prieto, hecho de masa de maíz y grasa de cerdo, que en la época prehispánica se hacía a base de maíz y de guajolote, venado y/o Xoloitzcuintle, a la llegada de los españoles, cambió rotundamente sus ingredientes y es así como tanto carne de venado, izcuintli y guajolote son sustituidas por la carne de cerdo.

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