El cine recibía a todo público y superó el número de personas que asistían al teatro, que era más costoso y exigía una vestimenta específica.

La histórica Puebla de los Ángeles es conocida por sus emblemáticos e impresionantes construcciones, las cuales con tan solo pisar el Centro Histórico tienen el poder de regresar a quién sea al pasado en un abrir y cerrar de ojos.

Puebla no solo se inserta en el movimiento industrial, sino también en el modernizador en cuanto al mundo de las diversiones. Prueba de esto son fueron los primeros cines que eran salones improvisados y jacalones.

La historia comienza en 1898 cuando Joaquín M. Prado, poseedor de un cinematógrafo Lumiére solicitó los permisos para la construcción del primer cine que consistía en un salón para instalar un cinematógrafo.

El cine recibía a todo público y superó el número de personas que asistían al teatro, que era más costoso y exigía una vestimenta específica. Fue así como el cine se proliferó en Puebla, haciendo que se solicitaran más permisos para instalar salones con este fin con frecuencia.

En el año 1900, Sotero Espejel solicitó un permiso (de un mes de duración) para exhibir un cinematógrafo en la Plazuela de San Luis.

En 1908, Enrique Isunza, dueño de la compañía de cinematógrafo y Variedades, pidió permiso para instalar su carpa en la Plazuela de San José y dar funciones durante 2 meses; inició un 24 de octubre y cobraba 50 centavos.

Para 1918, ya existían 4 salones de cinematografía en la ciudad de Puebla.

* Teatro Variedades (ubicado en la antigua calle 12° de Belisario Domínguez, ahora Av. 2 Poniente y 3 Norte).

* Edén Parisiense (ubicado en la antigua calle 4° de Lafragua, en los salones Rojo, Blanco y Verde, hoy 3 Poniente).

* Pathé en los bajos del Hotel Arronte (en la antigua calle Pathé N°2 en 3° de Mártires de Santa Clara No. 5, ahora Av. Juan de Palafox y Mendoza, número 219).

* Cine Palacio (en la antigua calle 10° de Ignacio Zaragoza).

* Cine Coliseo (ubicado en la antigua calle 12° de Belisario Domínguez, ahora Av. 2 Poniente y 3 Norte).

Gran Teatro Variedades: Es el cine más antiguo de la Ciudad. Fundado en 1908, causó revuelo al exhibir la película: Sombras de gloria, una de las primeras películas sonoras y en español. Tanto el Teatro Variedades como el Cine Coliseo cerraron sus puertas el 21 de febrero de 1988.

El Cine Coliseo: Su estructura ha perdurado y aún se encuentra en pie. Fue inaugurado el 14 de septiembre de 1939; tenía una capacidad de hasta 2,500 personas y contaba con pantallas grandes para proyectar las primeras películas mexicanas del cine de oro.

Edén Parisiense: Su nombre original era El Parisián, pero también más tarde se le cambió a Edén Parisiense. Estaba sobre la calle Lafragua, hoy 3 Poniente y era conocido porque ahí se encontraban 3 salones exhibiendo diferentes películas.

Cine Colonial: Este edificio conserva su arquitectura inicial. Se trata de una construcción colonial californiana y se ha luchado por preservarlo y ahora es un cine que exhibe películas para adultos.

Salón Pathé: Fue instalado por Salvador Toscano y abrió sus puertas en 1906 en la calle Mercaderes, hoy conocida como 2 Norte, exhibiendo la película “Un viaje a París”.

Cine Reforma: Inaugurado el 11 de agosto de 1939, fue un icono del Art Decó, obra del arquitecto José Fernández. Actualmente el inmueble es ocupado por un atienda de electrodomésticos.

@cronicabanqueta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *